Para el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León (LVL), no se puede cargar de impuestos a los empresarios, cuando el entorno en el que se desempeñan, sobre todo en lo que tiene que ver con los servicios, es ineficiente.
«Los tres problemas más importantes reportados por los empresarios venezolanos en agosto son: 1) voracidad fiscal (tributos nacionales y regionales desproporcionados) 2) caída en la actividad económica (recesión) y 3) pérdida del poder adquisitivo (vinculado a inflación y rezago de ingresos). Debajo de estos tres grandes temas están los retos de la política económica del país», expresó LVL en su cuenta en X.
«Es obvio que no se puede elevar la carga tributaria sobre el sector privado mientras el entorno en el que opera genera costos de ineficiencia relevantes, la infraestructura está deteriorada, hay inestabilidad en el suministro de energía (combustible y electricidad)», expresó.
Esto empeora con que «no hay disponibilidad suficiente de crédito bancario, la moneda es volátil, con riesgos permanentes de devaluación y los consumidores tienen ingresos bajos, sin capacidad de adaptarse rápidamente a los crecimientos de precios».
La ecuación debe ser distinta
A juicio de León, «la política pública tiene que estimular la solución de los problemas y barreras con los que opera el sector privado, buscar mecanismos que permitan la convivencia del bolívar con el dólar para generar confianza y amplificar el crédito sin riesgos de devaluación».
Y esto se consigue concretando «la negociación internacional para lograr la flexibilización de sanciones petroleras que permitan la reinserción de Venezuela en el mercado energético mundial».
«Entonces, sólo entonces, los ingresos por tributos aumentarán sustancialmente, sin generar el circuito perverso en el que se entra cuando tratas de comerte las gallinitas de los huevos de oro», expresó.
Redacción Curadas.com