Mousse de durazno y galletas: rico postre para toda la familia

Este mousse de durazno y galletas es nutritivo. Es rico en proteínas, vitaminas y azúcares naturales

El mousse de durazno y galletas es un postre maravilloso y sorprendente. No está claro el origen de este tipo de postre y parece más bien una mezcla. Ahora bien, las primeras recetas similares surgieron en Francia durante el siglo XVIII. También persiste la historia de que un postre parecido fue servido por primera vez en una cena real realizada en la ciudad española de Astorga en el siglo XIX. Lo cierto es que esta preparación gelatinosa se ha convertido en el cierre perfecto para comidas de gala en todo el mundo.

El durazno es una fruta de verano, jugosa y dulce, que se caracteriza por su sabor refrescante y su textura suave. Combina a la perfección con diferentes ingredientes y es perfecta para preparar postres deliciosos y ligeros. ¡Prepárate para sorprender a tus invitados con esta delicia veraniega!

Mousse de durazno y galletas

Ingredientes:

  • 4 duraznos maduros
  • 200 ml de nata para montar
  • 100 g de azúcar
  • 2 hojas de gelatina
  • 150 g de galletas tipo María
  • 50 g de mantequilla derretida
  • Hojas de menta para decorar

Preparación:

1-Lava los duraznos bajo el grifo y elimina cualquier impureza que puedan tener. Pela las frutas y retira el hueso. Corta los duraznos en trozos pequeños y reserva.

2-Tritura las galletas tipo María hasta obtener un polvo fino. Puedes utilizar una procesadora de alimentos o simplemente colocar las galletas en una bolsa y aplastarlas con un rodillo. Añade la mantequilla derretida y mezcla bien hasta obtener una masa homogénea.

3-Coloca la masa de galletas en el fondo de los recipientes individuales que vayas a utilizar para servir el mousse. Presiona ligeramente con la parte trasera de una cuchara para compactar la base. Reserva en la nevera mientras preparas el mousse.

4-En un bol, coloca los trozos de durazno junto con el azúcar y tritura con la ayuda de una batidora de mano hasta obtener un puré suave y sin grumos.

5-En un bol aparte, coloca las hojas de gelatina y cubre con agua fría. Deja que las hojas se hidraten durante 5 minutos. A continuación, escúrrelas y colócalas en una olla con un poco de agua caliente. Remueve hasta que la gelatina se disuelva por completo.

6-Añade la gelatina disuelta al puré de durazno y mezcla bien. Deja reposar la mezcla durante unos minutos para que tome cuerpo.

7-En un bol aparte, monta la nata hasta obtener una textura firme. Incorpora la nata montada a la mezcla de durazno con movimientos suaves y envolventes, para no perder la consistencia del mousse.

8-Vierte la mezcla de mousse sobre la base de galletas en los recipientes individuales. Alisa la superficie con una espátula y deja reposar en la nevera durante al menos 2 horas, o hasta que el mousse esté bien firme.

9-Antes de servir, decora el mousse con unas hojas de menta fresca. Este toque de verde le dará un aspecto fresco y apetecible. ¡Y ahora sí, llegó el momento de disfrutar!

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Fuente OK DIARIO

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