Segunda guerra mundial, horror, destrucción, crueldad y la increíble presencia de una mujer valiente, un ángel, el ángel de Varsovia
Una historia que necesita ser contada, que necesita aprenderse, que necesitamos urgentemente que se repita muchas veces en muchos lugares del mundo. Relatos del Lado Oscuro nos narra acerca del ángel de Varsovia.

Con un amor al prójimo heredado del ejemplo de su padre, esta mujer polaca que vivió en Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial tuvo un comportamiento heroico durante el conflicto. En la Polonia ocupada por el régimen nazi, arriesgó su vida para ayudar a los judíos encerrados en el mayor gueto del país, convirtiéndose en la salvadora de 2.500 niños.
Incluso a sus 97 años, cuando Irena Sendler recibía algunos de los reconocimientos que hasta entonces no se le habían concedido, la expresión de su cara seguía reflejando la viveza, la determinación y también la picardía de una mujer que, 40 años antes había arriesgado su propia vida para salvar la de los demás.
Muy posiblemente, Irena heredó la vocación de ayuda a los más desfavorecidos directamente de su padre. Aunque murió de tifus cuando ella tan solo tenía 7 años, tuvo un impacto que la pequeña nunca olvidó, pues había contraído la enfermedad mientras trataba a pacientes sin recursos, entre los que había un numeroso grupo de judíos. Sendler, nacida el 15 de febrero de 1910 en el seno de una familia polaca católica, empezó su trayectoria estudiantil en la Universidad de Varsovia cursando estudios literarios. Allí ya destacó por su oposición a la política de discriminación introducida en 1935 contra los judíos, a quienes se obligaba a sentarse en bancos separados reservados especialmente para ellos. Por ello fue castigada con una suspensión temporal en la Universidad.
En la facultad donde estableció relaciones con los primeros grupos de trabajadores sociales, y ya antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) Irena trabajó en diversas entidades de ayuda social. En ellas coincidió con algunas mujeres con las que más tarde se reencontraría en las redes clandestinas de ayuda a los judíos. Cuando Alemania invadió Polonia el 1 de septiembre de 1939 dando inicio a la gran contienda, Irena Sendler, de 29 años, trabajaba en el Departamento de Bienestar y Salud Pública de Varsovia.
Te gustó el artículo? Tenemos mucho más para ti. Únete a Curadas haciendo clic en este enlace