Luego de más de tres años desde que dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López, apareciera en Madrid, tras su escape de la embajada de España en Caracas, donde permanecía como «huésped», desde el intento de alzamiento militar del 30 de abril del 2019, se despejó la incógnita de cómo logró dejar la sede diplomática.
En el libro del escritor español Javier Moro, «Nos quieren muertos», se reveló que fue la esposa del entonces embajador de España en Venezuela, Jesús Silva, Sara de la Lastra Bécker, quien le ayudó es escapar, ocultándole en la maleta de su carro.
“El 26 de octubre de 2020, después de un año en la embajada, Leopoldo salió escondido en el maletero de un coche, el utilitario de Sara, la mujer del embajador, conducido por ella misma. Saludó a los guardias con su sonrisa luminosa y la dejaron pasar sin problema. El coche efectuó un corto recorrido hasta llegar a Los Palos Grandes, donde dejó a su peculiar pasajero en la calle junto a otro automóvil”, se relata en el libro.
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“En el interior le esperaban Alberto y dos compañeros, con la documentación falsa preparada. Leopoldo pasaba a ser Eduardo Galleti, cédula de identidad 13833928, nacido el 19 de agosto de 1982, abogado y casado. Era clave poder responder con la mayor precisión posible; no bastaba con dar el nombre, había que saberse la fecha de nacimiento, el número de cédula, la profesión, el nombre del padre, el de la madre, el número de hermanos, o sea, todo lo que uno debía saber en caso de toparse con un policía inquisitivo”, indica el escrito, reseñado por el diario Últimas Noticias.
En ese entonces, el embajador Silva negó todo lazo con esa huida. «Mientras yo he sido embajador aquí, no se han cometido actos ilícitos o ilegales en la Embajada”, dijo al diplomático al dejar el cargo.
«Lilian»: tendencia en redes
Otra de las revelaciones del libro se convirtió en tendencia. Lilian Tintori, esposa de López, contó como fue la vida íntima como pareja en la cárcel, e incluso dijo como se había gestado su hija menor.
“Concebimos a nuestra hija en la cárcel, en un baño, viendo correr las cucarachas”, dijo Lilian, según la publicación que ya está a la venta.
López recordó el momento en que fue aprehendido en 2014:
“Me entregaron como si fuera una mercancía”, recordaría Leopoldo. Los focos iluminaban los rostros de un fulgor blanquecino mientras lo escoltaban hacia el interior del edificio. Se fijó en esas cercas tan altas rematadas con concertina. Iba a ser difícil escaparse, pensó. En el primer control le tomaron fotos de frente y de perfil, y le sometieron a un registro minucioso. Al devolverle la ropa, pidió que le dejasen quedarse con la cruz de madera que le había dado Lilian. Los custodios se la pasaron el uno al otro y la examinaron detenidamente para asegurarse de que no escondía nada prohibido o no fuese un arma disimulada. Eran jóvenes, y Leopoldo sabía ganárselos“.
Janet Yucra
Jajajajaja… que película más mala….
Yo me pregunto si esas medias verdades contadas por ellos mismos y de acuerdo a sus propios intereses le interesa a la Venezuela utilizada y traicionada por este «par de joyitas», sobre todo las de su intimidad, nos interesa en la versión del representante de régimen que pactó los arreglos para su cobarde huída, esa sí sería de interés para los venezolanos que hoy permanecemos sobreviviendo a esta situación en la cual nos han colocado esa oposición falsaria, traicionera y pesetera que hoy pretenden mostrarse como verdaderos, sacrificados e interesados rescatadores de la libertad del país, cuando lo que más les interesa es continuar con sus «negociaciones» con el régimen a cambio de prebendas y acuerdos que satisfagan su únicos intereses personales y de sus familias.