La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó el informe «Personas Migrantes y Refugiadas provenientes de Venezuela«, donde aborda las causas del desplazamiento forzado, las graves violaciones de derechos humanos, el cierre de espacios cívicos y el reducido acceso a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
En sus conclusiones, la CIDH instó a los países de la región a reconocer como refugiados a quienes salen del país.
Adicionalmente, documenta buenas prácticas y desafíos para la garantía de los derechos de las personas migrantes y refugiadas provenientes de Venezuela.
En los últimos años, el país ha experimentado un vertiginoso deterioro de la situación de derechos humanos, lo que ha llevado a un flujo masivo y forzoso de personas.
«Se estima que más de 7 millones de personas han abandonado Venezuela desde 2015. Este movimiento migratorio, que representa actualmente el más grande a nivel regional, y uno de los más grandes del mundo, responde a una estrategia de supervivencia para salvaguardar derechos como la vida, la integridad personal, la salud y la alimentación», señala.
«Los países de la región deben reconocer estatus de refugiado a las personas que provienen de Venezuela», señala el escrito.
Lo anterior, atendiendo a definición de persona refugiada aplicable, consignada en la Declaración de Cartagena, que cobija a las personas que huyen de un territorio por riesgos a su vida, seguridad, libertad, o por la violación masiva de los derechos humanos.
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Este informe busca iniciar una conversación sobre la necesidad de responder al desplazamiento forzoso de personas venezolanas desde un enfoque regional, coordinado, basado en la responsabilidad compartida y en el respeto y garantía de los derechos humanos.
La CIDH se pone a disposición de los Estados parar brindar cooperación técnica en la implementación de las recomendaciones que se formulan en el documento.
Janet Yucra
CIDH y prensa Provea