Se cuenta, que hasta ahora se ven fantasmas y espectros en la construcción, de hombres y mujeres que murieron comidos por animales. La maldad del viejo era tan grande que ni la misma tierra lo quería con él. Relatos de terror en ex-haciendas
A lo largo de la historia, una leyenda que es referente de este, es la de don Pánfilo García, dueño de la ex hacienda de Exquitlán y de la fábrica de sidras La Pomar. Relatos de terror en ex-haciendas.

La Hacienda de Exquitlan ( POMAR) se localiza en las afueras de Tulancingo hacia el municipio de Cuautepec de Hinojosa, esa construcción data 1868 y fue inaugurada en 1908 en el gran apogeo del Porfiriato.
El propietario de este misterioso lugar era Don Pánfilo García Otamendi un caudillo de mucho dinero. Hasta ahora en la casona deambulan sombras por todos lados, son espectros de hombres y mujeres que en ese lugar los mataron cruelmente y después comidos por los animales.
Historia de la leyenda
No solamente era dueño de esta Hacienda Exquitlan sino de 100 más, pero esta era su preferida. Don Pánfilo García con 2 hijos mujer y hombre, el hacendado quería que su hija se casara con un hombre perfecto, guapo con mucho dinero, pero todos sus pretendientes eran unos “pelados muertos de hambre” que solo querían su dinero, que ella heredaría cuando él muera.
Su obsesión por el dinero hizo que tuviera una loca idea que los hijos se unieran, así la riqueza se quedaría en casa. Cuentan» los lugareños que muchacho que se acercara a la hija lo mandaba a matar los descuartizaba para que coman los puercos».
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