En esta época en la que las preferencias alimenticias varían ampliamente, el pastel de limón con glasé emerge como una opción versátil
La Navidad, una época llena de tradiciones y festividades, nos invita a deleitarnos con sabores únicos que despiertan la esencia de la temporada. Entre los diversos manjares que adornan nuestras mesas navideñas, el pastel de limón con glasé, del que hoy tendremos el gusto de compartirte la receta para que lo hagas en esta fecha tan especial ¿o por qué no? para la reunión con amigos.
Aunque sabemos que la Navidad suele asociarse con sabores como el chocolate, canela y frutas secas, el pastel de limón se convierte en un refrescante contraste a todo esto. Gracias a la acidez sutil del limón corta la dulzura típica de las festividades, brindando una sensación de equilibrio que no solo es deliciosa sino también refrescante.
En una época en la que las preferencias alimenticias varían ampliamente, el pastel de limón con glasé emerge como una opción versátil que complace a casi todos los paladares. Su sabor fresco y equilibrado hace que sea una elección segura para aquellos que prefieren evitar los sabores más intensos o que buscan una alternativa a los postres tradicionales de la temporada.
Ingredientes:
- 250 gr de harina leudante
- 120 gr de azúcar
- 100 gr de mantequilla
- 2 huevos
- ½ taza de leche
- 1 limón, rallado
- 200 gr de azúcar glas (impalpable)
- 1 limón, exprimido
Preparación:
1-Precalienta el horno a 150°c (horno bajo). Enmanteca y enharina un molde de budín inglés, alto.
2-En un bol, bate la mantequilla con el azúcar y la ralladura de limón, incorpora los huevos de uno en uno, batiendo bien, luego de cada adición.
3-Incorpora de a poco la harina y la leche de manera alternada, terminando con harina. Mezcla bien y agrega en el bol.
4-Lleva al horno y cocina 40 minutos.
5-Para el glaseado: en un bol bate el azúcar glas (impalpable) con el jugo de limón hasta lograr una consistencia cremosa, chorrea el glaseado sobre el budín cocido y hornea 7 minutos más.
6-Retira y deja entibiar antes de servir.
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Fuente GASTROLAB