En Tlalpan, Ciudad de México, existe un lugar lleno de leyendas, de historias extrañas y de miedo, es el parque de las fuentes brotantes. La piedra del diablo
Relatos del lado oscuro le lleva a conocer un mítico lugar perdido en la gran ciudad. La piedra del diablo.
La piedra del Diablo en una zona boscosa de Tlalpan encierra una leyenda de terror
México podría describirse como “mágico”. Sus calles, ciudadanos, pueblos, parques e historias hacen que te enamores de esta tierra. Aunque tampoco faltan los relatos que te podrían erizar la piel. Hoy vamos a platicarte sobre una leyenda : la piedra del Diablo de la alcaldía de Tlalpan .
Al sur de la Ciudad de México se encuentra el Parque Nacional de Fuentes Brotantes que, además de ser un lugar de descanso para familias y amigos en una zona boscosa, también es un sitio conocido por una leyenda terrorífica.
Aunque son muchas las historias que escucharás sobre este lugar, hoy vamos a relatarte una leyenda que, por años, ha prevalecido y que, por ella, este paraje, también conocido como la piedra encantada , es considerado un portal a otra dimensión o al infierno mismo. Por lo mismo, este sitio misterioso a muchos curiosos.
De acuerdo con los relatos, en esta enorme (y simple) piedra, a un costado de un riachuelo, se han realizado rituales y registrado desapariciones.
La leyenda de la piedra del Diablo
En la época de la Inquisición, una pareja era muy joven y perseguida para evitar que estuviesen juntos. Estos enamorados habían intentado huir internándose en el bosque, pero sus habilidades de escape fueron en vano: pronto se percataron de que el oficial que estaba detrás de ellos los había encontrado.
Pero en un momento de descuido, la pareja salió corriendo a esconderse en una zona más profunda del bosque, que hoy conocemos como el Parque Nacional Fuentes Brotantes.
Mientras huían entre los árboles y la vegetación, se encontraron una piedra que mágicamente se abrió por la mitad, como si los invitara a pasar.
Aún los seguían, así que no tuvieron más opción que entrar en la roca, de la que nunca más volvieron a salir.
Los lugareños aseguran que esa enorme piedra siempre está en búsqueda de nuevas víctimas, en especial de niños, a quienes les advierten que nunca deben tomar los dulces, flores o frutas que se encuentren ahí, pues se trata de una tentación del Diablo.
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