En menos de una semana, la Policía de Chile resolvió dos secuestros perpetrados contra migrantes venezolanos en ese país.
El primero de ellos ocurrió el 8 de febrero, cuando la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) Antisecuestros de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) anunció la detención de dos sospechosos involucrados en el secuestro extorsivo de dos ciudadanos venezolanos, en el municipio de Renca, en el sector norte de Santiago.
El caso quedó al descubierto cuando la policía recibió una instrucción de parte de la Fiscalía Centro Norte sobre un secuestro que estaba en curso desde el día anterior. Las víctimas habían sido trasladadas bajo amenazas hacia la localidad de Paine, a más de 50 kilómetros de distancia desde el lugar de origen del delito.
El subprefecto Claudio Caro, jefe de la BIPE dijo que los captores solicitaron 50.000 dólares (cerca de 50 millones de pesos chilenos) a los familiares de los secuestrados, enviando mensajes a parientes que se encontraban al tanto en Chile como en Venezuela.
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El otro caso
Mientras que, esta semana, otro secuestro ocurrió en la comuna de Las Cabras, en la región de O’Higgins, donde unos asaltantes se llevaron a una madre venezolana junto a su hija pequeña, luego de entrar a robar a su domicilio.
“Alrededor de siete sujetos irrumpen un domicilio en Las Cabras, donde luego de sustraer diversas especies desde el domicilio, se llevan a la jefa de hogar, junto a su hija menor de 4 años, en el vehículo de la familia, trasladándolas posteriormente hasta la región Metropolitana”, explicó el subprefecto Hassel Barrientos, jefe Bipe Antisecuestros.
Posteriormente, la mujer y la niña fueron localizadas en la comuna de Quilicura, en buenas condiciones de salud. Sin embargo, el caso sigue siendo investigado por la Policía de Investigaciones de Chile (PDI).
Según el mismo subprefecto señaló, la mujer estaba a cargo de las cuentas bancarias de un emprendimiento familiar y al momento del secuestro, se la llevaron con su celular.
En el trayecto entre ambas regiones, los delincuentes la habrían obligado a realizar transferencias bancarias a al menos dos cuentas diferentes.
En cuanto a los autores del delito, aún no han sido identificados. “En primera instancia se trata de ciudadanos extranjeros, los autores que interactúan con las tres víctimas”, detalló.
Con información de El País y La Tercera
