Sadhguru responde a una pregunta sobre si algunos niños pueden recordar sus vidas pasadas, y nos advierte sobre los peligros de abrir los recuerdos
Yogui, místico y visionario, Sadhguru es un maestro espiritual con una diferencia. Su vida y su trabajo son una notable combinación de profundidad y pragmatismo, y sirven como recordatorio de que el yoga es una ciencia contemporánea de vital relevancia en nuestro tiempo. Vidas pasadas.
Sadhguru habla sobre los peligros de recordar nuestras vidas pasadas. Según él, muchos niños menores de 4 años pueden recordar claramente su pasado, pero después de los 4 años, se olvidan de todo y se enfocan en vivir en el presente.
Dice que si alguien recuerda sus vidas pasadas, puede convertirse en un lío mucho más grande que lo que es ahora. La naturaleza nos ha dado una protección para que no recordemos nuestras vidas pasadas porque si lo hacemos, puede causar agitación y lucha en nuestro interior. Incluso en estos pocos años de vivir aquí, la gente lucha con los recuerdos de su vida. Si lo recordamos, solo aumentará la lucha y la agitación en nuestra vida.
Sadhguru explica que las emociones de las personas surgen solo hacia aquellas cosas que consideran suyas. Por ejemplo, si alguien dice que esa persona es su madre, las emociones estallan instantáneamente, aunque no hayan construido una relación con esa persona. Por lo tanto, si alguien recuerda vidas pasadas y está en el estado mental de que todo debe ser suyo, entonces se meterá en muchos problemas. Si una persona ha llegado al punto de que todo es suyo o nada es suyo, entonces está bien recordar.
También dice que un niño de 6 años puede recordar su última vida, pero después de un tiempo puede olvidarlo todo. A veces, los sistemas de la naturaleza fallan, y un niño en particular no tiene la protección necesaria. Incluso si los niños recuerdan, antes de crecer, tienden a olvidar.
Según Sadhguru, recordar nuestras vidas pasadas puede causar más problemas de los que podemos manejar. Por lo tanto, es mejor enfocarse en vivir en el presente y no preocuparse por lo que pasó en nuestras vidas pasadas.
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