Armada con una pistola, tarjetas de identificación falsas y disfraces, Miriam Rodríguez se convirtió en un escuadrón de detectives
Desde 2014, Miriam Rodríguez rastreaba a los responsables del secuestro y asesinato de Karen, su hija de 20 años.
El 27 de marzo de 2016, Miriam Rodríguez sosteniendo un arma cargada se encontraba a corta distancia de uno de los hombres responsables del secuestro y asesinato de su hija, impulsada por la venganza, tomó una decisión de máxima tensión que cambió el curso de su vida. Una heroína anónima.
El 24 de enero de 2014, Miriam recibió una llamada de su hija mayor Azalea, informándole que Karen su hija de 20 años había sido secuestrada. En ese momento, Miriam de 54 años, trabajaba como niñera para una familia acomodada en McAllen Texas.
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