Salga sapo o salga rana aquí hay que negociar – Luis Vicente León

De lo contrario no es posible la estabilizacion del país

Publicado originalmente en Twitter

Si la oposición gana las elecciones, su estrategia tendría que ser iniciar una negociación con el gobierno de Maduro para viabilizar ese triunfo.

La revolución tendría seis meses para manejar el país y su control institucional quedaría vigente incluso después del cambio de gobierno.

Pues mantendría el control de la Asamblea, el TSJ, la Fiscalía y Contraloría, la mayoría de los gobiernos regionales y locales. Además de la inmensa burocracia estatal, que no podría reemplazarle sino de manera paulatina.

El triunfo en presidenciales sería apenas el inicio de un difícil y peligroso proceso de transición que no termina en la toma de posesión de enero, sino mucho más adelante en múltiples procesos de cambio institucional, que serían prácticamente imposibles sin lograr acuerdos de convivencia pacífica con el gobierno saliente.

Es sin duda una oportunidad de oro para el cambio en Venezuela, pero solo puede concretarse con un acuerdo de convivencia pacífica y coexistencia.

De lo contrario no es posible ni soñar con la reestabilizacion del país

Si en cambio el gobierno venezolano lograra retener el poder y su estrategia (cualquiera que esta termine siendo) le resulta exitosa, la situación post electoral será también muy compleja para Maduro.

Las posibilidades de rescatar los equilibrios estarían muy comprometidas, pues las posibilidades de recibir un reconocimiento de su triunfo por parte de la oposición son prácticamente inexistentes en este momento.

Pero la estrategia ganadora del gobierno sería reaccionar a su triunfo con una convocatoria inmediata a la negociación con la propia oposición moderada, a la que paradójicamente pertenece Edmundo González Urrutia, para ofrecer y poner sobre la mesa algunos sacrificios relevantes y creíbles que abran espacios reales de participación política a la oposición en el futuro.

Imagino por ejemplo, que un Maduro ganador tendría que estar dispuesto a liberar presos políticos, a rescatar independencia de los gobiernos regionales y locales cara a sus próximas elecciones e incluso podría negociar algunos cambios institucionales donde la oposición puede tener espacios hacia el futuro.

Esta sería su manera inteligente de reducir los costos de un triunfo que vendrá herido otra vez y queda claro que será más seguro para el ceder después que antes.

Estoy seguro que nada de esto convencerá a quienes rechazarán cualquier resultado distinto a un triunfo opositor. Pero lo que sí me resulta evidente es que podría abrir muchas puertas para preservar negociaciones futuras y dar opciones al fortalecimiento opositor.

En conclusión, salga sapo o salga rana, aquí no hay más alternativa que negociar.

@luisvicenteleon

1 comentario en «Salga sapo o salga rana aquí hay que negociar – Luis Vicente León»

  1. Si, negociar será necesario, pero es irrenuniable el cambio del TSJ y todos los jueces que componen el poder judicial, la remoción del fiscal e incluso su enjuiciamiento, cambio total y absoluto del CNE (hasta el persona de limpieza debe salir), un cambio profundo en las fuerzas armadas desde las propias escuelas de formación de oficiales, cambios en la contraloría y la defensoría. No se podrá luchar con la asamblea y tampoco aplicar las tácticas madurista (es una regla moral necesaría) y por supuesto, una constituyente que limite la reelección a sólo 2 períodos, devuelva la asoamblea a una estructura bicameral, cambie el sistema electoral a dos vueltas y restituya a MC su posibilidad de ocupar cargo públicos. Eso es lo urgente. Luego la abolición de eso parapeto legal que construyó el gobierno para perseguir y limitar los derechos de los individuos y cambiar las reglas de la economía desde la libre empresa, una revisión fiscal y el derecho a la propiedad privada.
    No es una guerra, es volver, por lo menos, al estado antes del chavismo y comenzar de nuevo el proceso de desarrollo que ellos destruyeron.

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