Algo tan sencillo como unos ricos garbanzos asados con romero y limón, pueden ser la sorpresa para todos los invitados. Pruébalos
Esta receta de garbanzos asados con romero y limón sirve para explicar por qué es esta la legumbre más consumida en España, y por qué está tan presente como ingrediente o como elemento principal en tantos platos de la gastronomía mundial. Una forma menos conocida de consumir los garbanzos es precisamente asados, como snack, aderezados con distintas especias. Son muy nutritivos y saludables, y pueden reemplazar fácilmente las palomitas y otros snacks que a menudo forman parte de la cada vez menos apreciada comida chatarra. Es una receta muy sencilla y los garbanzos se puede conseguir en los mercados todo el año.
El garbanzo es una legumbre que actualmente se cultiva en todo el mundo, y cuyo origen ha sido bastante difícil de determinar, aunque actualmente hay pruebas que indican como punto inicial de domesticación una región que pertenece a Turquía, de donde habría pasado a las ciudades y culturas que prosperaron en torno al Tigris y el Éufrates, y de allí al resto del Mediterráneo. El cultivo del garbanzo se extendió por todos los territorios del Imperio romano, llegó hasta la India y también fue difundido por los árabes durante la expansión del islam.
Los españoles lo llevaron a América y hoy se cultiva en todos los continentes. Los mayores productores y consumidores de esta legumbre se encuentran en Asia, en la India, Turquía y Rusia, aunque Australia es el segundo productor mundial. En España, además de ser ingrediente principal de varios platos regionales, se puede encontrar también en forma de harina, o preparado directamente en forma de hummus; y aunque pueda parecer sorprendente, también se utiliza en la preparación de dulces y en repostería vegana.
Ingredientes:
- 400 gramos de garbanzos
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de romero
- 1 cucharada de pimentón
- Zumo de 1 limón
- Sal
Preparación:
1-Pon a remojar los garbanzos la noche anterior. Es interesante elegir una variedad de garbanzo que no tarde demasiado en cocinarse.
2-Al día siguiente, precalienta el horno a 200°C.
3-Escurre muy bien los garbanzos y coloca en un bol, añade el zumo de un limón, el aceite de oliva, una pizca de sal, el romero y el pimentón.
4-Mezcla todo con las manos para que las especias se distribuyan bien.
5-Esparce los garbanzos sobre una bandeja forrada con papel de hornear y tostar en el horno durante unos 45 minutos, o hasta que estén dorados. Vigila bien para que no se quemen los garbanzos.
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Fuente OK DIARIO