Una forma de comer el queso en casa es mediante esta receta de queso frito rebozado. Aquí te dejamos el paso a paso. No dejes de probarlo
El queso frito rebozado es una deliciosa y fácil opción para disfrutar como aperitivo o como acompañamiento en cualquier comida. Esta receta combina la cremosidad del queso con el crujiente del rebozado, creando una combinación irresistible para cualquier paladar. A continuación te mostraremos cómo preparar esta exquisita receta paso a paso.
El queso ideal para hacer queso frito es aquel que tenga un buen nivel de grasa y que se derrita fácilmente. Algunas opciones populares son el queso mozzarella, el queso cheddar o el queso gouda. Estos tipos de queso suelen mantener su forma al freírse y tienen un sabor delicioso cuando se combinan con una capa crujiente por fuera.
También se pueden utilizar quesos más suaves como el queso brie o el queso camembert, que se funden de manera cremosa al freírse, aportando una textura suave y un sabor más suave al plato. En resumen, el mejor tipo de queso para hacer queso frito dependerá de tus preferencias personales y del resultado que desees obtener. ¡Experimenta con diferentes tipos de queso y descubre cuál es tu favorito!

Ingredientes:
- 250 gramos de queso (puedes utilizar queso mozzarella, queso gouda o queso de tu preferencia)
- 2 huevos
- Pan rallado
- Harina
- Aceite para freír
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
1-Corta el queso en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Puedes optar por cortar el queso en cuadrados o en tiras, según tu preferencia.
2-En un plato hondo, bate los huevos y sazónalos con sal y pimienta al gusto.
3-En otro plato hondo, coloca el pan rallado y en un tercer plato la harina.
4-Pasa cada rodaja de queso por harina, asegurándote de que quede bien cubierta.
5-A continuación, sumerge la rodaja de queso en el huevo batido, procurando que quede totalmente cubierta por el huevo.
6-Por último, pásala por el pan rallado, presionando ligeramente para que se adhiera bien.
7-Repite este proceso con todas las rodajas de queso.
8-Calienta suficiente aceite en una sartén a fuego medio-alto.
9-Cuando el aceite esté caliente, fríe las rodajas de queso rebozado hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados.
10-Retira el queso frito rebozado y colócalo sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
11-Sirve caliente y disfruta de esta deliciosa receta.
Te gustó el artículo? Tenemos mucho más para ti. Únete a Curadas haciendo clic en este enlace
Fuente OK DIARIO