Acompaña a George Harris en este video y conoce la estrategia de María Corina Machado
¡Hola, hola, mis panas! Aquí desde el Show de George Harris, reportándome desde la madre patria de los chistes, el exilio dorado, pero con el corazón siempre en nuestra querida Venezuela. Hoy, chicos, vengo a hablarles de algo que nos tiene el pecho inflado de esperanzas y los memes a flor de piel: ¡las elecciones y la estrategia de María Corina Machado!
Comencemos por cómo nos sentimos, porque si hay algo que compartimos los latinos, es esa emoción que nos sube por las piernas como maracucho en patineta cuando escuchamos «elecciones». Y es que, mis queridos, después de 25 años de chalequeo político, ¡la cosa parece que va en serio esta vez!
Ahora, hablando de seriedad, ¿han visto esa cara de «yo no fui» cuando salen los resultados? Esa misma cara ponía la Tibisay Lucena a las 3 AM, riéndose. Y uno se pregunta, ¿de qué se ríen? ¿Acaso vendieron todos los apartamentos en Sabana Grande en una tarde?
¡Y no olvidemos las colas! Aquellas colas eternas bajo el sol donde jurábamos que si nos ponían a escoger entre un nuevo presidente y una botella de agua fría, lo pensábamos. Pero bueno, ahí estábamos, votando con la esperanza de no toparnos con la «tendencia irreversible».
Ah, y los famosos conteos. Cada voto sumado daba como que si los aliens también tuvieran cédula venezolana. «¿Cómo es posible que ganen con esos números?», nos preguntamos mientras buscamos al tío contador para que nos explique si en las matemáticas chavistas 2+2 son 5.

Pero amigos, la real magia de esta elección no fue solo la participación. Fue la manera cómo María Corina y su equipo manejaron la situación. No más trucos baratos ni magia de tres bolívares. No señor, esta vez fue con tecnología de punta, ¡digitalización en tiempo real de cada voto! Que aprendan en Silicon Valley, que aquí también sabemos de apps y start-ups.
Imagínense, cada acta, cada voto, cada roncha digitalizada y contabilizada más rápido que lo que tarda un maracucho en decir «¡épale!» Esto, Maigualida, es un cambio de juego. Porque ya no es sólo la palabra de unos pocos, es la verificación en masa, es mostrarle al mundo que sí, que los votos cuentan y que los números no mienten (aunque algunos intenten enseñarles a hacerlo).
Y ahí estábamos, viendo los resultados, con ese mezclón de nervios y chistes, porque si algo no nos quita ni el más pajuato de los gobiernos, es el humor. Viendo cómo a pesar de los pesares, a pesar de los años y los desgastes, aún podemos reunirnos y decir: «¡Esto todavía es nuestro!»
Así que sí, mis queridos, esto no es solo una elección. Es una demostración de que a pesar de los años, las trampas y los cuentos, la esperanza, ese pequeñito motor venezolano que todos llevamos dentro, sigue ahí, intacto, listo para el próximo round.
Porque al final, no importa cuántas veces nos caemos, sino cuántas estamos dispuestos a levantarnos. Y en eso, les aseguro, ¡somos expertos!
Así que ya saben, cuando sientan que no pueden más con la situación, recuerden que estamos hechos de ese material de los que se ríen, votan y siguen adelante. ¡Ese material que hace a los venezolanos, unos verdaderos campeones de la resiliencia y el buen humor!
Nos vemos en el próximo show, ¡no me falten! Que esto se pone mejor… o por lo menos más divertido. ¡Salud, mis panas! Y recuerden, la lucha sigue, pero siempre con una sonrisa.
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