Muchos preguntan a Andrés Openheimer si es optimista o pesimista sobre Venezuela
Aquí tienes su respuesta en texto y video
Andrés Oppenheimer explica por qué está un poco más optimista respecto a la situación de Venezuela.
Muchos le preguntan a Andrés Oppenheimer si es optimista o pesimista con respeto a Venezuela. Y el responde que esta vez es un poco más optimista.
Sobre todo porque la comunidad internacional pareciera seguir más de cerca la situación venezolana temiendo por una nueva ola migratoria de millones de venezolanos. En especial hacia los países limítrofes.
Esto va en contra de lo que creía Nicolás Maduro, quien auguraba que en pocas semanas el fraude en las elecciones y su permanencia en el poder saliera de la agenda mediática y política del mundo y todos se olvidaran de Venezuela.
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Andrés Oppenheimer: Por qué soy un poco optimista sobre Venezuela
Sigue la transcripción completa y más abajo tienes el video
Hola, soy Oppenheimer.
Muchos me preguntan si soy optimista o pesimista sobre Venezuela. Mi respuesta es que soy un poco, no mucho, pero un poco optimista.
Y soy optimista, un poco, por lo siguiente:
Porque la estrategia de Maduro para atornillarse en el poder consiste en dos cosas: Ganar tiempo y esperar que el mundo se olvide de Venezuela.
Maduro probablemente confía en que el mundo se va a olvidar de Venezuela. Que muy pronto los titulares de las noticias se van a concentrar en un nuevo estallido bélico en el Medio Oriente, o en una escalada de la guerra de Rusia contra Ucrania, o de una potencial crisis postelectoral en Estados Unidos.
Él calcula que, como pasó tantas veces antes, cualquiera de estos escenarios, o algunos parecidos, probablemente van a hacer que Venezuela deje de estar en las noticias.
Los países del continente tienen miedo de que se venga una nueva oleada de millones de migrantes venezolanos
Pero la buena noticia es que mis fuentes en círculos diplomáticos de Estados Unidos y América Latina me dicen que el plan de Maduro no le está funcionando. Y que no le va a funcionar.
Y no le va a funcionar por un motivo muy sencillo. No porque el mundo vaya a ser más solidario que antes con los defensores de la democracia en Venezuela, sino porque todos los países del continente tienen un miedo atroz de que se venga una nueva oleada de millones de migrantes venezolanos si Maduro se queda en el poder y reprime a la población, como lo está haciendo.
Más de 7.7 millones de venezolanos ya se han ido de Venezuela desde que Maduro subió al poder en el 2013
Y encuestas recientes sugieren que por lo menos 4 millones más se van a ir muy pronto si Maduro insiste en quedarse en el poder.
Por eso, ni Brasil ni Colombia, que en el pasado han sido muy tolerantes, por no decir cómplices con Maduro, no pueden hacer la vista gorda ante lo que pasó y lo que está pasando en Venezuela.
Por eso Perú, Argentina y otros países ya reconocieron a Edmundo González Urrutia, el candidato opositor, como presidente electo de Venezuela.
Están todos aterrados de que se venga una nueva ola migratoria de millones de venezolanos si no hay una salida democrática en Venezuela.
Por eso creo que la comunidad internacional, esta vez, no se va a olvidar tan pronto de Venezuela como Maduro está esperando que lo haga.
Por qué soy optimista sobre Venezuela
Los países de la región no van a bajar la guardia de nuevo
No porque se hayan vuelto más democráticos, sino porque tienen un miedo atroz de una nueva crisis humanitaria regional.
Esa es la opinión que escucho de los funcionarios internacionales que siguen la crisis de Venezuela muy, pero muy de cerca. Y eso me da un poco, no mucho, pero un poco de optimismo.
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