El plátano macho relleno es un delicioso alimento. Se disfruta de diferentes maneras, ya sea fritos, al horno, como plato principal y guarnición
¡Qué maravilla es el plátano macho relleno! Yo lo he hecho con caraotas fritas y queso, pero se pueden usar muchos tipos de relleno. No hay más que dar un paseo por estos mundos de internet y comprobar: ternera picada, cerdo mechado, pollo deshilachado, verduras varias… Tú eliges el relleno.
El plátano macho relleno es una receta hondureña tan sencilla como deliciosa y contundente. Su base principal es el plátano frito, que se abre en canal y se completa con la mezcla que desees. Su versatilidad lo convierte en un plato perfecto para vegetarianos, sobre todo si usas mi receta.
Es importante comprar plátano macho maduro, que es cuando está en su punto perfecto. La piel se ha de ver marrón y notarse tierno al presionarlo con las manos. Si solo lo encontramos verde, la solución es esperar a que madure en casa. Solo hay que dejarlo unos días a temperatura ambiente y punto. Verás cómo, con los días, va cambiando el color de la piel y se va volviendo más tierno.

Ingredientes:
Para 2 unidades
- Caraotas rojas cocidas (para los frijoles fritos) 200 g
- Chile seco (para los frijoles fritos) 5 g
- Aceite de girasol (para los frijoles fritos) 25 ml
- Aceite de girasol en abundancia, para freír el plátano
- Plátano macho maduro 2
- Queso fresco latino 50 g
- Mantequilla 10 g
- Créme fraîche 40 g
Preparación:
1-Mezcla poco a poco la mantequilla, que habrá de estar a temperatura ambiente, con la crème fraîche. Reserva en la nevera hasta el momento de montar.
2-Tritura las caraotas. Calienta el aceite de girasol en una sartén, agrega el chile molido y, acto seguido, incorpora el puré de caraotas. Fríe hasta obtener una mezcla suave y cremosa, pero compacta. Mantelos calientes mientras te pones con los plátanos.
3-Calienta abundante aceite en una sartén, pela los plátanos e introduce. Fríe a fuego medio hasta que se doren por todos lados y queden tiernos. Saca, corta a lo largo y abre ligeramente. Rellena con las caraotas calientes y espolvorea con una cantidad generosa de queso fresco rallado. Termina con un chorrito de mantequilla hondureña y ¡a disfrutar!
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Fuente DIRECTO AL PALADAR