La Caja Dybbuk es uno de los múltiples objetos malditos que el séptimo arte ha puesto en boca de todos… al menos, de forma temporal
A pesar de que ahí afuera hay un buen número de objetos malditos, pongamos la momia de Amen-Ra o el diamante Hope, la primera dod Letter del año estará protagonizada por La Caja Dybbuk, ya que además de una asombrosa historia también tiene de una pequeña relación con el mundo de la música.
¿Qué es la Caja Dybbuk?
Las primeras ‘noticias’ que tenemos de esta peculiar caja comienzan allá por 2001, cuando un aficionado a la compra de antigüedades llamado Kevin Mannis se hizo con un nuevo objeto en una subasta que tuvo lugar en Portland.
El objeto en cuestión era una extraña caja que perteneció a una mujer de 103 años que había fallecido recientemente. La vida de la anciana no siempre fue sencilla. Durante la Segunda Guerra Mundial fue una de las personas que fue encerrada en un campo de concentración nazi. Por suerte, fue una de esas pocas afortunadas en poder salir con vida de aquel infierno y rehacer su vida emigrando a Estados Unidos.
Una de las pocas pertenencias que esta mujer pudo llevarse de aquel campo de concentración fue esa caja que Kevin Mannis compraría décadas después en una subasta.
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