Mousse de chocolate sin huevo: delicioso para merendar

Si quieres un postre light que no utilice ni huevos prueba este mousse de chocolate sin huevo. Aquí te dejamos la receta

Esta receta de mousse de chocolate sin huevo es muy fácil de preparar, perfecta para obtener rápidamente un postre que siempre es muy bien recibido por todos los comensales, sin importar la edad. Para hacer esta mousse solo se necesitan 3 ingredientes, uno de ellos agua y poco menos de treinta minutos en la preparación, y el resultado es una mousse vaporosa con un poderoso sabor a chocolate, no moderado ni alterado por los ingredientes habituales de la mousse, como son la leche y el huevo. Es además un postre perfecto para aquellas personas que son intolerantes a la lactosa.

Hay dos factores importantes que se deben tener en cuenta en esta receta: el uso del calor y el frío, y el batido para lograr la consistencia vaporosa de la mousse. Este postre, naturalmente, es de origen francés, y se elabora tradicionalmente con nata o crema de leche y clara de huevo. En este caso, la grasa que se aprovecha para formar la emulsión que caracteriza a este postre, la proporcionan las moléculas de manteca de cacao presentes en el chocolate negro, y es por eso que debe utilizarse chocolate negro con un alto porcentaje de cacao.

Es importante que el chocolate sea de calidad, porque de ello va a depender directamente el sabor final de la receta.

Mousse de chocolate sin huevo

Ingredientes:

  • 270 gramos de chocolate negro en tabletas (70% cacao)
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 240 mililitros de agua

Preparación:

1-Coloca un molde mediana, donde se va a hacer el mousse, sobre otro más grande que contenga agua y hielo, para enfriar el primero.

2-Trocea el chocolate y pon junto con el agua y el azúcar en un olla, calienta removiendo periódicamente, hasta que el chocolate se derrita y se integre con los otros ingredientes.

3-Pasa la mezcla al molde que se encuentra sobre hielo y comienza a mezclar utilizando varillas manuales, o batidor eléctrico.

4-Bate despacio, hasta que la temperatura descienda a unos 18°C y adquiera la textura vaporosa propia de este postre.

5-Si se pasa, va a tomar una consistencia granulosa, en cuyo caso no hay que preocuparse, solo hay que devolver la mezcla a la olla, calienta de nuevo y repite el proceso de batido, hasta alcanzar el punto deseado.

6-Es probable que también haya que agregar más hielo, para mantener frío el molde donde se va a batir.

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Fuente OK DIARIO

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