¿Triglicéridos y colesterol por las nubes? Estás en peligro! Aprende a controlarlos así

Acompaña al Dr. Carlos Jaramillo en este video y conoce sobre los ¿triglicéridos y colesterol por las nubes?

Corregir los triglicéridos altos es fundamental para mantener una buena salud, y en muchos casos, es más alcanzable de lo que la mayoría de las personas piensa. Los niveles elevados de triglicéridos pueden estar relacionados con una serie de problemas de salud, como el hígado graso, la gota, la diabetes y el aumento de peso. Es esencial comprender que en aproximadamente el 95% de los casos, los triglicéridos altos no son de origen genético, sino que están directamente relacionados con la dieta y el estilo de vida. ¿Triglicéridos y colesterol por las nubes?

Créditos al canal Dr. Carlos Jaramillo en YouTube

Para comprender mejor cómo abordar el problema de los triglicéridos altos, es necesario comprender qué son los triglicéridos y por qué el cuerpo almacena energía en forma de grasa. Los triglicéridos son moléculas de grasa que se almacenan en el hígado, los músculos, el tejido adiposo y en la sangre en forma de lipoproteínas de baja densidad (LDL). El hígado convierte el exceso de glucosa en triglicéridos, lo que puede llevar al desarrollo de hígado graso y otras complicaciones.

La acumulación de grasa en el cuerpo es una adaptación evolutiva que permite convertir la grasa en energía cuando es necesario. Esto se conoce como gluconeogénesis o ceto adaptación, donde el cuerpo «quema» grasa para obtener energía. Sin embargo, los niveles elevados de triglicéridos pueden ser perjudiciales para la salud, ya que están asociados con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Para reducir los triglicéridos altos, es esencial tomar medidas en la dieta y el estilo de vida. Uno de los primeros pasos es eliminar los azúcares refinados, ya que estos se convierten en grasa cuando se consumen en exceso. Aumentar la ingesta de proteínas, con un objetivo de 1.5 gramos por kilo de peso, puede ayudar a controlar los niveles de insulina y promover la saciedad, además de favorecer el crecimiento muscular.

El consumo de grasas saludables, como las presentes en el coco, el cacao, el aguacate, los huevos, los lácteos y el aceite de oliva, es beneficioso, ya que contribuye a la sensación de saciedad y regula las hormonas clave en el metabolismo. Además, es fundamental evitar picar constantemente o comer tarde en la noche, ya que esto estimula picos de insulina y afecta negativamente el metabolismo de la glucosa.

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