Prepara un rico flan de leche condensada y disfruta este postre en familia
La preparación de flanes caseros suele asociarse con procedimientos largos y complicados. Sin embargo, existen versiones mucho más prácticas que permiten obtener resultados igualmente satisfactorios en menos tiempo. Este flan de leche condensada es una excelente alternativa para quienes buscan un postre fácil y rápido.
Al eliminar el uso del horno y del huevo, la receta se simplifica considerablemente. Además, con el uso de ingredientes accesibles, esta propuesta es ideal para incorporar al repertorio habitual de postres.

Ingredientes:
- 400 g de leche condensada.
- 200 ml de nata líquida (mínimo 35% de materia grasa).
- 400 ml de leche entera.
Opcionalmente, puedes añadir caramelo líquido para cubrir el molde. Si prefieres prepararlo en casa, mezcla cuatro cucharadas de azúcar con tres de agua en un olla y calienta hasta que obtenga un color dorado.
Preparación:
1-Mezcla inicial: en una olla a fuego medio, combina la leche condensada y la nata líquida. Remueve constantemente para integrar ambos ingredientes.
2-Prepara la cuajada: en un recipiente aparte, disuelve dos sobres de cuajada en los 400 ml de leche entera. Este paso es fundamental para garantizar que el flan tenga una textura firme. Si no consigues cuajada, puedes sustituirla por 100 g de maicena; en este caso, el procedimiento será ligeramente distinto.
3-Integración de ingredientes: añade la mezcla de leche con cuajada a la olla con leche condensada y nata. Cocina a fuego medio sin dejar de remover hasta que la preparación comience a espesar. Este proceso tomará unos minutos, así que es importante estar atento para evitar que se queme.
4-Verte en el molde: prepara un molde apto para calor y, si lo deseas, cúbrelo con caramelo líquido. Vierte la mezcla caliente en el molde. Si utilizas maicena en lugar de cuajada, el espesor se notará antes, por lo que debes retirar la mezcla del fuego en cuanto tenga la consistencia adecuada.
5-Enfria y cuaja: deja que el flan se enfríe a temperatura ambiente antes de llevarlo a la nevera. Refrigera durante al menos dos o tres horas para que adquiera la textura deseada.
Para un flan perfecto
- Si prefieres usar leche desnatada en lugar de leche entera, también es viable, aunque el resultado podría ser menos cremoso.
- Asegúrate de remover constantemente la mezcla mientras está al fuego para evitar grumos o que se pegue al fondo de la olla.
- Este flan puede ser una base para otras versiones. Por ejemplo, puedes añadir esencias como vainilla o ralladura de limón para darle un toque personalizado.
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Fuente OK DIARIO