En la víspera de su regreso a la Casa Blanca, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, prometió expulsar cuanto antes a los delincuentes extranjeros y en especial se refirió en específico al Tren de Aragua, a que calificó como una «banda salvaje».
En acto de masas en Washington, Trump expresó: «Restableceremos rápidamente el control de nuestro territorio soberano y nuestras fronteras. Expulsaremos a todos los pandilleros extranjeros ilegales y delincuentes migrantes que operan en suelo estadounidense y eliminaremos la salvaje banda Tren de Aragua de Estados Unidos».
En su discurso, repitió lo que dijo en su campaña, que las cárceles venezolanas se vaciaron y muchos detenidos fueron «enviados a EE. UU».
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«Las medidas de seguridad que describiré en mi discurso inaugural mañana serán el esfuerzo más agresivo y radical para restaurar nuestras fronteras que el mundo haya visto jamás», puntualizó.
Trump asume la presidencia, nuevamente, este 20 de enero, en una ceremonia en la que invitó a sus homólogos, expresidentes y líderes conservadores de distintas partes del mundo.
Entre los nombres más destacados en la lista de invitados está Viktor Orbán, el controvertido primer ministro de Hungría, conocido por su enfoque autocrático y euroescéptico, y Giorgia Meloni, líder del partido ultraderechista italiano Fratelli d’Italia.
Ambos líderes han promovido una agenda política similar a la de Trump, enfocada en temas migratorios, soberanía nacional y políticas conservadoras.
Debido al frío, el acto de investidura no se hará en las escalinatas del Capitolio, como dicta la tradición, sino en el interior del edificio.
Con información de agencias