La Audiencia Nacional de España admitió un recurso para iniciar investigaciones contra Luisa Ortega Díaz y Miguel Rodríguez Torres, exfiscal general y exministro del Interior y Justicia, respectivamente.
La investigación será por delitos de lesa humanidad y torturas cometidas durante sus gestiones.
Ambos exfuncionarios permanecen asilados en España, y fueron denunciados el 5 de mayo por la opositora Dulce Bravo, representada por la Unión de la Resistencia de Venezolanos en el Exilio (Urvex), la asociación que presentó también una querella contra el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero que acabó siendo rechazada.
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Bravo es una venezolana de 57 años de edad que permanece refugiada en Argentina desde 2013, que también es respaldada por la organización Manos Limpias, que se adherirá a la demanda.
La opositora relató las torturas que sufrió por colaborar desde finales de 2002 con un grupo de militares opositores que se instalaron en la plaza Altamira de Caracas.
Contó que tres hombres con acento cubano se bajaron de un coche negro, le pusieron un pañuelo en el rostro y la montaron en el vehículo medio adormecida.
Cuando se despertó, estaba en una sala medio desnuda y con las manos atadas en una silla mientras le hacían preguntas.
«Me administraron hipnóticos y me escribieron en la espalda, vientre y pechos amenazas contra el general Felipe Rodríguez y los disidentes de la plaza Altamira (…) Me sentaron en una silla y comenzaron a hacerme preguntas, darme golpes en la cabeza con algo que se sentía como un tubo. Luego me golpeaban las rodillas con algo metálico y me ardía muchísimo», señaló Bravo.
Con información de NTN24