William George Heirens fue un criminal y asesino en serie estadounidense, tristemente célebre por los crímenes que cometió en Chicago
William Heirens es más conocido por el apodo de «El Asesino del Lápiz Labial», debido a un escalofriante mensaje escrito con lápiz labial en la escena de uno de sus crímenes.
A William Heirens lo arrestan el 26 de junio de 1946, a los 17 años, después de un intento de robo. En ese momento, era un estudiante de la Universidad de Chicago con antecedentes de pequeños hurtos y robos.
Después de su arresto, Heirens se vio sometido a interrogatorios intensos, incluyendo el uso de pentotal sódico (suero de la verdad) y largas sesiones de preguntas sin la presencia de un abogado. Finalmente, confesó los tres asesinatos. Sin embargo, a lo largo de su larga vida en prisión, se retractó de su confesión. Alegó haber sido víctima de una coerción policial y brutalidad, y que su confesión fue forzada para evitar la pena de muerte. Este aspecto de su caso generó dudas persistentes sobre la validez de su condena para algunos.
En 1946, a Heirens lo declaran culpable de los tres asesinatos y sentenciado a tres cadenas perpetuas concurrentes. Se convirtió en el preso que más tiempo ha estado encarcelado en la historia de Illinois, pasando 65 años en prisión.
Durante su tiempo en la cárcel, se dedicó a estudiar y logró obtener un título universitario, además de trabajar en varias capacidades dentro del sistema penitenciario. A pesar de sus repetidos intentos de obtener la libertad condicional, siempre se le denegó, en gran parte debido a la oposición de las familias de las víctimas y la controversia alrededor de sus crímenes.
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