Durante los años 90, Kendall Francois sembró el horror en una pequeña ciudad de Nueva York, donde llevó a cabo una serie de crímenes que dejaron a la comunidad en estado de shock
Durante años, Kendall Francois escondió sus terribles secretos dentro de su propio hogar, burlando a las autoridades y manteniendo una doble vida que nadie podía imaginar.
En este episodio exploramos el aterrador caso de Kendall Francois, conocido como «El Monstruo de Poughkeepsie»
Kendall Francois fue un asesino en serie estadounidense que aterrorizó la ciudad de Poughkeepsie, Nueva York, entre 1996 y 1998. Se hizo conocido por un modus operandi particularmente macabro. Asesinaba a sus víctimas y escondía sus cuerpos dentro de la casa que compartía con su familia.
Entre octubre de 1996 y agosto de 1998, Kendall Francois, quien entonces tenía entre 25 y 27 años, asesinó a ocho mujeres. Sus víctimas eran predominantemente trabajadoras sexuales de Poughkeepsie.
El modus operandi de Francois era brutal. Él atraía a las mujeres a su casa, donde las estrangulaba hasta la muerte. Lo más inquietante es que, después de los asesinatos, escondía los cuerpos en el ático y el espacio de arrastre de la casa de su familia, en la calle Fulton Avenue. A pesar del número de cuerpos en descomposición en la propiedad, su familia (sus padres y su hermana) aparentemente no se dieron cuenta de lo que ocurría. El estado de la casa, descrita como llena de basura y en un estado de deterioro y hedor extremo, contribuyó a la dificultad de detectar los cuerpos.
¿Cómo logró operar sin ser descubierto por tanto tiempo? ¿Qué lo llevó a cometer actos tan atroces?
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