A continuación, conocerás la historia de la espía alemana Marita Lorenz, encomendada para acabar con Fidel Castro y que terminó siendo amante de Marcos Pérez Jiménez
Conversamos con su hija, Mónica Pérez Jiménez, la que procreó con el militar venezolano. Seguidamente, no te pierdas el video con la entrevista con Marita Lorenz.
Marita Lorenz (nacida como Ilona Marita Lorenz el 18 de agosto de 1939 en Bremen, Alemania – fallecida el 31 de agosto de 2019 en Oberhausen, Alemania) fue una figura controvertida y enigmática, conocida por su romance con Fidel Castro y sus supuestos vínculos con la CIA y otras operaciones encubiertas durante la Guerra Fría.
De niña, estuvo internada en el campo de concentración de Bergen-Belsen. Su padre era capitán de un transatlántico de lujo y su madre una actriz estadounidense.
En febrero de 1959, a los 19 años, Marita llegó a La Habana, Cuba, a bordo del barco de su padre, el MS Berlin, pocas semanas después del triunfo de la Revolución Cubana. Una vez ahí, conoció a Fidel Castro, con quien entabló un romance. Según sus propias declaraciones, se enamoró profundamente del líder cubano y vivió con él durante varios meses en el Hotel Habana Hilton.
El Intento de Asesinato y su Vínculo con la CIA
La relación con Castro fue breve y tumultuosa. Lorenz afirmó que quedó embarazada de Castro, pero que sufrió un aborto forzado o inducido en noviembre de 1959, mientras estaba en Nueva York. Esta experiencia, según ella, la llevó a unirse a la causa anticastrista.
En enero de 1960, Marita Lorenz fue reclutada por la CIA para llevar a cabo un intento de asesinato contra Fidel Castro. Le proporcionaron cápsulas de veneno para esconder en su maleta y administrárselas a Castro. Sin embargo, al llegar a La Habana y confrontar a Fidel, ella afirmó que no pudo llevar a cabo la misión debido a sus sentimientos por él. Según su relato, Castro le preguntó: «¿Has venido a matarme?», a lo que ella respondió: «Sí. Quería verte». Luego, él le entregó su propia pistola, diciendo: «Nadie puede matarme», y ella soltó el arma.
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