Harvey Murray Glatman fue un notorio asesino en serie estadounidense que aterrorizó a Los Ángeles a finales de la década de 1950
Se le conoció en los medios como el «Glamour Girl Slayer» debido a su método de atraer a sus víctimas. Harvey Glatman.
Nacido en el Bronx, Nueva York, en 1927, Glatman tuvo un historial de comportamiento delictivo y sexualmente desviado desde una edad temprana, incluyendo el allanamiento de morada con la intención de atar y fotografiar mujeres. Fue diagnosticado con una personalidad psicopática con impulsos sexuales pervertidos.
Su modus operandi principal, por el cual se hizo infame, involucraba hacerse pasar por un fotógrafo profesional. Colocaba anuncios en periódicos o usaba otros medios para atraer a mujeres jóvenes, especialmente aspirantes a modelos o bailarinas, con la promesa de lanzar sus carreras.
Una vez que las víctimas acudían a su «estudio» improvisado (a menudo su propio apartamento o un lugar apartado), Glatman las sometía, las ataba y amordazaba, las fotografiaba en poses humillantes o de esclavitud, y luego las violaba y asesinaba. Luego, solía abandonar los cuerpos en zonas desérticas. También se sabe que coleccionaba cuerdas y cinturones.
La ola de crímenes de Glatman llegó a su fin el 12 de julio de 1958, cuando intentó secuestrar a su cuarta víctima, Lorraine Vigil, una modelo de la agencia de Hollywood. Mientras la forzaba a entrar en su coche a punta de pistola, Vigil luchó desesperadamente. Durante el forcejeo, ambos cayeron del vehículo justo cuando un oficial de policía pasaba por el lugar. Esto llevó a la inmediata detención de Glatman.
Tras su arresto, Glatman confesó los tres asesinatos en detalle, pareciendo deleitarse al relatar sus sádicos crímenes. La policía también encontró fotografías inquietantes de sus víctimas.
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