Por qué Carlson opina que el caso de Epstein no debe cerrarse
Entre analistas políticos que cambian sus posturas por intereses económicos o presiones, Tucker Carlson se alza como una excepción.
Cuando la realidad supera la ficción: el manejo del caso Epstein por parte de la administación Trump
Tucker Carlson en desacuerdo con Trump – John Acquaviva
Conocido por su línea conservadora y su respaldo a Donald Trump, Carlson sorprendió a muchos al oponerse fervientemente a archivar el caso de Jeffrey Epstein.
Para él, es crucial que la verdad sobre Epstein no se cierre.
John Acquaviva, opinador en YouTube, resaltó a Tucker Carlson como una de las pocas personas en Estados Unidos que puede dar discursos tan impactantes y honestos.
Si te gusta el contenido que compartimos, recibe por WhatsApp notificaciones y enlaces a nuestros artículos. Haz clic aquí.
Acquaviva explicó que rara vez recomienda a analistas políticos porque, según él, sus opiniones cambian drásticamente por ofertas laborales o nuevos patrocinadores.
Menciona cómo pueden obtener contratos en Wall Street, unirse a la industria militar, o formar parte de las juntas directivas de empresas como Boeing o JP Morgan.
Pero Carlson se ganó su confianza. Incluso con el programa de televisión más visto por la derecha en Estados Unidos, Carlson estuvo dispuesto a ir en contra de gran parte de su propia audiencia.
No le importó perder sintonía ni que lo tildaran de infiltrado, vendido, demócrata o simpatizante de terroristas.
Carlson dice lo que piensa, no lo que le impone un partido, una agenda o lo que su audiencia espera escuchar de él.
Carlson es una persona respetada tanto por los defensores más firmes de Donald Trump como por quienes no aprecian a Trump en absoluto.
Esto se debe a que, como señala Acquaviva, la gente sabe que este tipo dice lo que realmente piensa.
No dice únicamente lo que va acorde a sus intereses económicos, a su audiencia o lo que evita que su partido lo excomulgue.
Que Carlson diera este discurso en un evento de Turning Point USA fue, para Acquaviva, algo inimaginable hace apenas dos años.
En ese evento, no solo Carlson, sino también Laura Ingram y otras personas, criticaron al gobierno de Israel. También mencionaron la posible colaboración de AIPAC con la inteligencia israelí.
Antes, esto hubiese provocado abucheos inmediatos.
Tucker Carlson en desacuerdo con Trump
Uno de los puntos más polémicos del discurso de Carlson fue su rechazo a la respuesta de la administración Trump sobre el caso Epstein.
Carlson consideró inaceptable que el gobierno de Estados Unidos, por el que él votó, se negara a tomarse en serio la pregunta sobre Epstein. En su lugar, el gobierno dijo: «Caso cerrado, ¡cállate teórico de la conspiración!».
Carlson cree que la verdad sobre el caso Epstein se suprimió deliberadamente y es una de las cosas en las que Tucker Carlson en desacuerdo con Trump
Él sugiere que el Departamento de Justicia no publicó muchos videos sexualmente incriminatorios de Epstein y sus amigos multimillonarios porque simplemente no los tiene.
Según Carlson, la orden de registro original, posiblemente de 2006 o 2007, se diseñó para proteger a Epstein.
La redactaron de tal manera que aseguró que los federales nunca tuvieran las pruebas incriminatorias reales. Esto, para Carlson, significa que el encubrimiento lleva en marcha casi 20 años.
La verdadera pregunta, para Carlson, no es si Jeffrey Epstein era un monstruo. Eso ya lo sabemos. La cuestión fundamental es: ¿Por qué hacía esto? ¿En nombre de quién? ¿Y de dónde salió el dinero?
Este último punto es crucial: ¿Cómo pasa un tipo de ser profesor de matemáticas sin título universitario a finales de los años 70 a tener varios aviones, una isla privada y la casa residencial más grande de Manhattan?
Nadie investigó a fondo esto porque, según Carlson, nadie lo intentó de verdad.
Acquaviva se indignó al respecto, señalando que el gobierno de Estados Unidos puede detectar hasta los $20 que una abuelita no declaró por vender una tostadora en eBay.
Pero, para él, el mismo gobierno no puede explicar de dónde salió la fortuna de Epstein, incluso dos décadas después del escándalo inicial.
Él considera ridículo que pidan suspender la incredulidad, comparándolo con una mala película de acción como “Rápido y Furioso” donde uno tiene que ignorar la lógica para disfrutarla.
Mucho antes de que el escándalo Epstein estallara finalmente, ya existía un acuerdo escandaloso que, para cualquier otra persona, hubiese arruinado su vida por completo. Epstein enfrentaba más de 60 posibles cargos federales y tenía más de 30 víctimas. Sin embargo, en lugar de pasar décadas en prisión, él llegó a un acuerdo por 12 meses en una cárcel de condado, ¡y podía ir a trabajar 12 horas al día!.
Esto ni siquiera era una prisión real, y lo único que faltaba era que le dieran las llaves de la celda, bromeó Acquaviva.
Pero lo más descabellado, como señala Acquaviva, fue que parte del acuerdo incluía inmunidad para cualquier coconspirador.
Esto es algo absolutamente inconcebible, considerando que a Epstein le dieron una pena mínima por algo que a otros les hubiese costado al menos una década en prisión.
¿Qué pasó con toda la información, los discos, los DVD, las miles de imágenes y videos que supuestamente recolectaron?
Según Acquaviva, quien cita a la fiscalía, todas las imágenes solo muestran a Epstein y a las víctimas, a nadie más. Esto es, para Carlson, algo que nadie debería creer. Él sospecha que la verdadera respuesta es que Jeffrey Epstein trabajaba para servicios de inteligencia, probablemente no estadounidenses.
Otro desacuerdo de Tucker Carlson con Trump son las prioridades del gobierno de Estados Unidos
Se preguntó por qué, con el ejército y fuerzas de élite como los SEAL Team Six y Delta Force, no emplean esos recursos para mejorar el país.
En su lugar, bombardean Yemen, Siria o invaden Irak y Afganistán. Él se queja de que las ciudades estadounidenses son «repugnantes» y huelen a hierba y comida.
¿Por qué el gobierno no puede detener el problema de las drogas cuando comparte una frontera terrestre con un país con el mayor problema de narcotráfico del mundo?
Para él, esto es una locura, especialmente cuando el presupuesto militar supera el de los diez países siguientes juntos.
Carlson y Acquaviva señalan la hipocresía de enviar rápidamente más dinero a Israel o Ucrania mientras problemas internos como las sobredosis masivas persisten.
Más allá del caso Epstein, Carlson abordó la grave situación económica que enfrenta la gente común.
Hizo una pregunta sencilla para evaluar la economía: ¿Pueden los jóvenes de 27 o 28 años, permitirse una casa con trabajos a tiempo completo?
La respuesta, para él, es «de ninguna manera».
Incluso jóvenes de 35 años con buenos trabajos no pueden comprar una casa sin endeudarse mucho.
Carlson califica esto de «desastre total». Este es un desastre por dos razones: si la gente no es dueña de sus cosas, no se siente dueña de su país y este se vuelve muy volátil.
Además, es muy difícil tener una familia sin una casa. La gente no quiere criar hijos en un apartamento; quieren una casita normal, el verdadero sueño americano, que ahora es inalcanzable para los jóvenes.
Acquaviva apoyó estas críticas, destacando cómo el sistema capitalista actual no sirve a los humanos, sino al capital y a la acumulación.
Critica el hecho de que personas como Elon Musk, Jeff Bezos y Bill Gates amasen fortunas inmensas mientras la clase trabajadora lucha.
Para Acquaviva, es inmoral acumular tanta riqueza, especialmente cuando los multimillonarios evitan impuestos usando paraísos fiscales o viviendo de deudas respaldadas por sus acciones en compañías.
También criticó la industria crediticia, calificándola de «criminal»
Las tasas de interés promedio del 25-30% son inmorales, especialmente cuando se otorgan a personas de bajos recursos que usan las tarjetas para necesidades básicas y luego son penalizadas con intereses aún más altos cuando su puntuación crediticia baja.
Acquaviva compartió su experiencia personal con el sistema crediticio, explicando cómo un historial de «defaults» sigue afectando su capacidad de obtener seguros a mejores precios, incluso cuando puede pagar todo de golpe.
Ambos, Carlson y Acquaviva, expresaron preocupación por el avance de la inteligencia artificial y los robots.
Acquaviva citó a Peter Thiel, cofundador de Palantir y figura influyente en la administración Trump, quien sugirió que la humanidad debería interrelacionarse con la IA y tener «piezas intercambiables».
Incluso cuestionó la continuación de la humanidad sin esta integración. Este es un escenario preocupante cuando lo dice un multimillonario con contactos directos en la presidencia de Estados Unidos.
Acquaviva advirtió que la inteligencia artificial reemplazará millones de trabajos humanos en el futuro cercano. Esto incluye profesiones como contadores, abogados y doctores, como Bill Gates predice que ocurrirá en 15 años.
Para Acquaviva, la celebración de tecnologías como los autos autónomos es miope, ya que eliminan trabajos que por generaciones permitieron a la gente vivir.
Este empuje de los multimillonarios para reinvertir en automatización, en lugar de ayudar a la gente, solo busca deshacerse de los empleados humanos.
Si ocurre un colapso económico, la gente perderá lo poco que tiene, y los políticos ni siquiera tendrán que mentir, solo dirán: «tendrás nada y estarás feliz por ello».
Carlson también habló sobre la ciudadanía y el compromiso con el país.
Él cree que cualquiera que sirva en un ejército extranjero debería perder su ciudadanía de inmediato.
Además, para él, no deberíamos permitir que personas con doble nacionalidad sirvan en el gobierno de Estados Unidos.
Acquaviva respaldó esto, señalando que ni siquiera en Venezuela se permitiría una situación así.
La idea es que un mayor compromiso con un país, como tener una propiedad, te hace sentir más conexión y te impulsa a protegerlo.
No tener pertenencia, no ser dueño de una casa en el país, evita que la gente sienta una conexión tan fuerte, lo que lleva a la volatilidad y la falta de preocupación por el futuro de la nación.
Las palabras de Tucker Carlson, amplificadas y comentadas por voces como la de John Acquaviva, nos invitan a reflexionar profundamente sobre la realidad que vivimos.
Desde la opacidad de casos como el de Epstein hasta los desafíos económicos que enfrentan los jóvenes y la amenaza de la automatización, existen muchas verdades incómodas que el poder busca ocultar.
Es hora de preguntar, de exigir respuestas, y de no suspender nuestra incredulidad. La coherencia y el compromiso con la realidad, incluso si van en contra de la corriente, son más importantes que nunca.
Si este artículo te hizo pensar, no dudes en compartirlo con tus amigos y contactos. ¡Haz que la conversación crezca!
Y tú, ¿qué piensas de las posturas de Tucker Carlson? Cuéntanos más abajo en los comentarios.
También te puede interesar…
Entrevista con Tucker Carlson | Subtítulos en Español