De Reina del Carnaval a tragedia familiar
Evangelina Tejera Bosada, quien gracias a su singular belleza y a su influyente familia, en 1983 fue coronada como Reina del Carnaval de Veracruz, uno de los eventos sociales de mayor relevancia en esa época en esa ciudad portuaria mexicana.
Evangelina Tejera Bosada es una figura trágica en la historia de México, tristemente conocida por un crimen que conmocionó al país. Fue la Reina del Carnaval de Veracruz en 1983, un título que la puso en el centro de atención por su belleza. Sin embargo, años después, su vida tomaría un giro oscuro que culminaría en un acto de violencia fatal.
Evangelina era una joven carismática con unos ojos verdes que cautivaron al público de Veracruz. En 1983, alcanzó popularidad al coronarse como la Reina del Carnaval, uno de los eventos más importantes y festivos de México. Este título la catapultó a la fama local y le abrió puertas en el ámbito público.
Sin embargo, su vida personal estuvo marcada por relaciones complicadas y, eventualmente, una profunda crisis.
El trágico crimen
El 18 de marzo de 1989, Evangelina Bosada fue responsable de la muerte de sus dos hijos pequeños, un niño y una niña, a quienes estranguló. Según los reportes, ella alegó que el acto lo motivo la desesperación, al no poder controlar el llanto de los menores. Este suceso impactó fuertemente a la sociedad mexicana, no solo por la brutalidad del acto, sino por el contraste con su anterior imagen pública de reina de belleza.
El caso generó un intenso debate sobre la salud mental, la presión social y la tragedia que puede subyacer a una imagen de éxito.
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