Cuando las personas alcanzan los 30 años, suelen reflexionar sobre su vida y trata de implementar cambios importantes. Sin embargo, ¿cuántos de nosotros realmente llevamos a cabo esos cambios?
Dean Karnazes está celebrando su cumpleaños número 30 con unos amigos. Ahora está un poco desanimado por cumplir 30, así que sale del bar y empieza a correr. No sé ustedes, pero cuando me he tomado un montón de chupitos de tequila, mi primer instinto no es ponerme a correr. Pero 16 km después se le pasa el efecto del tequila y vuelve a estar sobrio. Conoce sobre el hombre que corrió y nunca paró.
El hombre que corrió y nunca paró.
La mayoría de nosotros ya habríamos parado, pero él sigue acaba corriendo más de 50 km en una noche. 50 km es más largo que un maratón. Y lo notable aquí es que Dean Karnazes no era un corredor de maratón entrenado. No era un corredor de distancia entrenado. Había corrido en la escuela secundaria, pero no había corrido en 15 años. Y empieza a preguntarse, ¿qué tengo aquí que he estado descuidando?
Entonces este conejito energizer de la vida real da un increíble salto de fe. Decide dejar su trabajo en marketing corporativo y convertirse en corredor de fondo para hacer de esto su vida.
En 3 años, Dean no solo corre maratones, sino que corre ultra maratones de 160 km y gana. No podemos exagerar lo difícil que es para el cuerpo correr estas distancias y la idea de que sea capaz de resistir estas palizas con solo llevar unos años entrenándose es realmente increíble.
En 2005, Dean pone a prueba los límites de la resistencia humana, corriendo distancias que parecen imposibles. Recorre 563 km en 81 horas. 81 horas seguidas sin dormir.
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