Exige «el cese de estas medidas arbitrarias, el restablecimiento de las visitas y las comunicaciones, y el respeto a la dignidad de todas las personas privadas de libertad por razones políticas»
Familiares de presos políticos recluidos en El Helicoide denuncian con profunda preocupación una nueva medida arbitraria impuesta por los funcionarios del centro penitenciario, informó el Comité por los Presos Políticos (ClippVe).
A partir de ahora solo podrán llevar comida los días viernes, suspendiendo la posibilidad de hacerlo diariamente como ocurría hasta el momento.
Esta medida aplica para todos los presos políticos recluidos en el Helicoide, hombres y mujeres. A varias familias este fin de semana, después de llegar a El Helicoide, no les aceptaron la comida que con esfuerzo llevaron a sus seres queridos.
Esta decisión agrava aún más la situación de los detenidos que, en muchos casos, llevan hasta un año sin recibir visitas, sin poder comunicarse por llamadas telefónicas y aislados completamente de sus familias. Ahora, además de la incomunicación y el aislamiento prolongado, se limita el ingreso de alimentos y se reduce el envío de paquetería a una vez a la semana.
Para muchas familias, llevar comida era la única forma de tener un mínimo contacto indirecto con sus seres queridos y de garantizarles alimentación en condiciones dignas. Quitar este derecho incrementa el riesgo para su salud física y mental, vulnerando gravemente sus derechos humanos.
Lea también: Venezuela: el país de las pesadillas – por Carolina Jaimes Branger
Por ello ClippVe hace «un llamado urgente a la comunidad internacional, a las organizaciones defensoras de derechos humanos y a las instancias nacionales competentes para que intervengan de inmediato. Esta situación constituye una violación al derecho a la alimentación, a la integridad personal y al debido proceso, y refleja el afianzamiento de un patrón de tratos crueles e inhumanos».
También exige «el cese de estas medidas arbitrarias, el restablecimiento de las visitas y las comunicaciones, y el respeto a la dignidad de todas las personas privadas de libertad por razones políticas».