Los teóricos de los antiguos astronautas indican que mientras el tercer ojo ha sido considerado históricamente como una metáfora
Hay una estructura en forma oval en el cerebro que es crucial para definir lo que es ser humano. El tálamo. Conciencia humana.
Moldeado como dos huevos idénticos, el tálamo está en el centro del cerebro y es el órgano responsable de enviar y recibir información a la mayoría de los receptores sensoriales.
Los científicos que estudian los efectos de la estimulación del tálamo en pacientes comatos sugirieron recientemente que el tálamo puede ser el factor más importante de la conciencia humana. El tálamo es como una estación de relevo en el cerebro.
Tenemos toda la información sensorial primaria, tales como la información que entra a tus ojos por la retina y la que viene de los oídos. Y al primer lugar al que van todas estas sensaciones cuando ingresan por los órganos de los sentidos primarios es hacia el tálamo. Y luego el tálamo organiza esta información y la transmite a las diversas partes de la corteza que procesan la información sensorial primaria.
Si el tálamo sufre daños, esto provocará una pérdida de conciencia. Es un punto muy crítico al que llega toda la información y luego se distribuye en la corteza. El tálamo es llamado la lámpara, el ojo abierto, incluso el tercer ojo. Y cuando ves esto, te preguntas, ¿será que nuestra conciencia fue un regalo de seres extraterrestres?
Uno que nos permitió estar conectados al reino de los extraterrestres. Tal vez los extraterrestres encargados de crear al cuerpo humano y ajustar al cerebro humano colocaron el tálamo ahí con forma de huevo como un nexo de unión con la civilización de la que surgimos originalmente. Podría ser el tálamo la representación física de aquello a lo que las culturas antiguas se referían como el tercer ojo.
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