Entre 1974 y 1975, aterrorizó a la población de Pensilvania y Nueva Jersey en una serie de crímenes que cometió con la ayuda de su propio hijo, Michael
Joseph Kallinger era un asesino en serie y violador estadounidense conocido por el apodo de «el Zapatero».
Kallinger sufrió una infancia marcada por el abuso, lo que se cree que contribuyó a su severa enfermedad mental, que incluía esquizofrenia. A lo largo de su vida, fue padre de siete hijos. Las condiciones de vida de la familia eran extremadamente precarias y llenas de violencia, lo que llevó a que el hijo menor, Michael, se uniera a él en su ola de crímenes.
La Ola de Crímenes
Los crímenes de Kallinger y su hijo fueron una serie de robos, torturas, violaciones y asesinatos que se extendieron por varias ciudades. Su modus operandi se caracterizaba por su aleatoriedad y violencia extrema:
- Víctimas: personas desconocidas que se encontraban con él en las calles. Kallinger también atacaba a familias enteras en sus hogares, en robos que se volvían crímenes de tortura.
- Número de víctimas: Kallinger se ve declarado culpable de tres asesinatos, aunque confesó haber matado a cinco. Las víctimas que se le atribuyeron fueron María de los Santos, Michael Massaro y Peter J. Haspel. Los investigadores creen que el número real de sus víctimas podría ser mucho mayor.
- Final del terror: La racha de crímenes de los Kallinger terminó cuando Michael se entregó a la policía y confesó los actos de su padre, describiendo con detalles las torturas y los asesinatos.
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