En 2016, Victoria, una niña de 10 años, la asesinaron brutalmente, la violaron y desmembraron en su apartamento en Albuquerque
El caso de Victoria Martens es uno de los crímenes más horrendos y mediáticos en la historia de Nuevo México.
El 24 de agosto de 2016, alertaron a la policía de Albuquerque sobre un incendio en un apartamento. Al llegar, encontraron los restos desmembrados de la niña Victoria Martens. Las pruebas forenses revelaron que la víctima había sido drogada, agredida sexualmente, apuñalada y, finalmente, desmembrada. El incendio había sido provocado para ocultar las pruebas.
Los Acusados
La investigación policial llevó al arresto de tres personas:
- Michelle Martens: La madre de Victoria. La acusaron de haber dado drogas a su hija y de no haber hecho nada para detener los crímenes.
- Fabian Gonzales: El novio de la madre. Lo acusaron de haber participado directamente en los crímenes.
- Jessica Kelley: Una prima de Gonzales. La acusaron de estar presente durante el ataque y de ayudar a desmembrar el cuerpo.
Proceso Legal y Sentencias
El caso se prolongó durante años debido a las confesiones contradictorias de los acusados.
- Michelle Martens: Se declaró culpable del cargo de negligencia infantil que resultó en la muerte de su hija. Así, en un acuerdo de culpabilidad controvertido, cooperó con los fiscales y testificó en contra de los otros dos acusados, lo que la libró de los cargos más graves. También, la sentenciaron a 12 a 18 años de prisión, dependiendo de su cooperación.
- Fabian Gonzales: Después de dos juicios nulos, es finalmente condenado por los cargos de manipulación de pruebas y conspiración. Sin embargo, no lo declararon culpable de los cargos más graves de asesinato y abuso sexual, debido a la falta de pruebas directas y al testimonio poco fiable de los testigos. Lo sentenciaron a 38 años de prisión.
- Jessica Kelley: Se declaró culpable de manipulación de pruebas y conspiración para asesinar a la niña. En un acuerdo de culpabilidad, la sentenciaron a 20 años de prisión, con la posibilidad de libertad condicional después de cumplir el 85% de su condena.
El caso de Victoria Martens generó una ola de indignación a nivel nacional debido a su naturaleza espantosa y a las sentencias relativamente leves de los acusados, lo que dejó un sentimiento de injusticia en la comunidad.
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