Ambos se conocieron en la década de 1970 y establecieron una relación compleja
Henry Lee Lucas y Ottis Toole fueron una pareja de asesinos en serie estadounidenses cuya historia se entrelazó en un relato de violencia, engaños y una ola de crímenes que, en su momento, se pensó que había aterrorizado a todo el país.
La Historia de un Dúo Criminal
Lucas, un exconvicto y nómada con un historial de violencia desde su adolescencia, y Toole, un pirómano, caníbal y también con un historial criminal, se convirtieron en compañeros de crímenes. Juntos, viajaron por Estados Unidos cometiendo robos, agresiones sexuales y, según sus confesiones, una gran cantidad de asesinatos.
Confesiones y Controversia
Lo que los hizo infames no fue solo la brutalidad de sus crímenes, sino las asombrosas afirmaciones que hicieron tras ser capturados.
Henry Lee Lucas: Lo arrestaron en 1983 por un asesinato no relacionado. Una vez bajo custodia, se convirtió en un confesor compulsivo, atribuyéndose la autoría de cientos de asesinatos a lo largo de 13 estados. Se ganó la confianza de los investigadores, quienes lo llevaron por el país para que «resolviera» casos sin resolver. A pesar de que muchas de sus confesiones eran falsas (a menudo se retractaba o proporcionaba detalles inexactos), su historia la creyeron durante años.
Ottis Toole: A la par de Lucas, Toole también confesó una serie de asesinatos, incluyendo el notorio caso de Adam Walsh, el hijo del creador del programa America’s Most Wanted. Sus relatos a menudo incluían detalles horripilantes sobre canibalismo y satanismo.
Con el tiempo, las investigaciones demostraron que la mayoría de sus confesiones eran fabricadas. Lucas era un mentiroso patológico, y sus declaraciones se ajustaban a la información que obtenía de la policía o de los medios. Se demostró que muchos de los asesinatos que ambos se atribuyeron habían ocurrido cuando ellos estaban en la cárcel o en lugares completamente diferentes.
Condena y Muerte
A pesar de la invalidez de sus confesiones masivas, a ambos los condenaron por los crímenes confirmados que cometieron.
Henry Lee Lucas: Lo condenaron a muerte por un asesinato en Texas. Sin embargo, su pena la cambiaron por cadena perpetua debido a las dudas sobre su culpabilidad. Murió en prisión por causas naturales en 2001.
Ottis Toole: Lo condenaron a cadena perpetua por múltiples asesinatos. Murió de cirrosis hepática en prisión en 1996.
¿Te gustó el artículo? Como sabes, tenemos mucho más para ti. Únete a Curadas haciendo clic en este enlace