Entre 1996 y 1997 en el Estado de Luisiana EE.UU se produjo una serie de crímenes que rápidamente inquietó a las autoridades
Las víctimas fueron sorprendidas en el interior de sus propios hogares y asesinadas de formas tan diversas, que la policía no estaba segura si se trataba del mismo asesino. Daniel Blank
Al igual que Richard Ramírez Daniel Blank ingresaba a los domicilios, asesinaba a sus inquilinos con distintas armas y luego huía con todo su dinero. Sin embargo a diferencia de Ramírez Blanco no dejaba ninguna pista, lo que comenzó a complicar la investigación y aunque podría sonar como una historia más sobre asesinatos en serie, el caso tiene algunos giros realmente sorprendentes.
Ascención París es una de las 64 parroquias del Estado de Luisiana en los EE.UU con poco más de 70 mil habitantes. Es un lugar apacible en donde la tasa de crímenes es bastante baja. No obstante, aquella tranquilidad la interrumpieron el 27 de octubre de 1996, cuando Víctor Rossi un mecánico de 41 años lo encontraron muerto en el interior de su domicilio.
Alguien había ingresado por una de las ventanas mientras la víctima estaba recostada sobre un sofá y le destrozó la cabeza con un bate de béisbol. Antes de darse a la fuga, en la escena no se encontró ninguna pista que ayudará a resolver el crimen. Y aunque se interrogó a familiares y cercanos, no pudieron dar con ningún sospechoso. Rossi era un sujeto trabajador, generoso y que aparentemente no tenía enemigos.
En un principio se planteó la hipótesis de que un extraño había ingresado a la vivienda para realizar un robo y que al descubrir al dueño de casa cogió el bate de béisbol de una de las habitaciones y lo golpeó hasta matarlo. Sin embargo, todo indicaba que Ross ya estaba dormido durante el ataque y posiblemente ni siquiera lo escuchó entrar.
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