Reporteros Sin Fronteras (RSF) presentó ante la Corte Penal Internacional (CPI) su quinta denuncia contra Israel desde octubre de 2023, en la que aporta nuevas pruebas de crímenes de guerra cometidos contra periodistas palestinos en la Franja de Gaza, según informó este martes la organización.
En un comunicado, RSF asegura que varios de los casos documentados evidencian que los profesionales de la información han sido deliberadamente atacados.
La primera denuncia se registró el 31 de octubre de 2023, seguida por otras el 22 de diciembre de ese año, el 27 de mayo de 2024 y el 24 de septiembre pasado.
Además, el 5 de enero de 2024 la CPI incluyó en su investigación sobre Palestina los ataques contra periodistas atribuidos al Ejército israelí, tras una petición de RSF.
Según la ONG, entre mayo de 2024 y agosto de 2025 fueron atacados al menos 30 periodistas, de los cuales 25 murieron y cinco resultaron heridos.
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«En la mayoría de los casos, los periodistas son objetivo debido a su labor informativa o mientras la ejercen. Y la situación empeora, con acusaciones difamatorias sistemáticas de las autoridades israelíes que buscan legitimar estos ataques», denunció Antoine Bernard, director de incidencia de RSF.
Bernard también instó a la CPI a actuar pese a «amenazas, presiones y sanciones».
RSF presentó su nueva denuncia dos días después de una reunión en Nueva York, celebrada el 24 de septiembre en los márgenes de la Asamblea General de la ONU, en la que representantes de más de 20 gobiernos analizaron la situación de los periodistas en Gaza.
La organización contabiliza al menos 210 periodistas muertos desde el inicio de la ofensiva israelí contra la Franja, de los cuales tiene «motivos razonables» para creer que 56 fueron directamente atacados por su trabajo.
Varios de los ataques también alcanzaron los domicilios de los informadores, causando la muerte o heridas a familiares.
Asimismo, RSF denunció ataques contra lugares frecuentados por periodistas, como cafés con acceso a internet, campamentos improvisados o el hospital Al Nasser.
Algunos reporteros murieron en los llamados «dobles bombardeos», con un segundo ataque dirigido a rescatistas y comunicadores que acudían a cubrir la primera explosión.
El Ejército israelí ha justificado varios de estos ataques acusando sin pruebas a periodistas de terrorismo o alegando la presencia de equipos de Hamás en los lugares bombardeados.
RSF y relatores de la ONU consideran estas acusaciones como una «táctica vergonzosa» para silenciar la información sobre lo que ocurre en Gaza.
Con información de EFE