Seguramente has visto una manchita roja en tu ojo o en el de algún familiar o amigo, si te has preguntado de donde vienen quédate en este video para mas información de tus ojos. ¿Por qué ocurren los derrames oculares?
Los derrames oculares (cuyo término médico es hemorragia subconjuntival o hiposfagma) ocurren cuando se rompe un pequeño vaso sanguíneo (capilar) debajo de la conjuntiva, la membrana transparente que recubre la parte blanca del ojo (esclera).
Debido a que la conjuntiva es muy fina y no puede absorber rápidamente la sangre, esta queda atrapada, creando la distintiva mancha roja brillante.

Las causas se pueden dividir en dos categorías principales:
1-Aumento de la Presión Sanguínea Repentina
El esfuerzo físico que genera un aumento súbito de la presión en el tórax y la cabeza es una causa muy común. Esto incluye acciones tan cotidianas como:
- Toser o estornudar con fuerza (por resfriados, alergias o gripes).
- Vomitar.
- Hacer esfuerzos intensos al ir al baño (por estreñimiento).
- Levantar objetos pesados o realizar ejercicios de fuerza muy intensos.
- Llorar con mucha intensidad.
2-Factores de Riesgo y Condiciones Médicas
Hay condiciones y factores de salud que hacen que los vasos sanguíneos sean más frágiles y propensos a romperse:
- Hipertensión Arterial (Presión Alta): Es un factor de riesgo significativo. Una presión arterial no controlada o una crisis hipertensiva pueden romper los pequeños capilares.
- Traumatismos y Fricción: Un golpe leve en el ojo, o incluso frotarse los ojos con mucha fuerza o de forma repetida, puede causar la ruptura de los vasos delicados.
- Medicamentos Anticoagulantes: El uso de medicamentos que «adelgazan» la sangre, como la aspirina o anticoagulantes (Warfarina, etc.), aumenta la tendencia al sangrado, facilitando los derrames.
- Diabetes Mellitus: Cuando está mal controlada, la diabetes puede dañar los vasos sanguíneos a lo largo del tiempo, haciéndolos más frágiles.
- Trastornos de la Coagulación: Cualquier enfermedad o condición que altere la capacidad de coagulación de la sangre.
- Cirugía Ocular: Una cirugía reciente en el ojo puede hacer que el área sea más susceptible a un derrame.
- Infecciones: Algunas infecciones oculares o víricas pueden inflamar la conjuntiva y debilitar los vasos.
Importante: En la gran mayoría de los casos, la hemorragia subconjuntival es inofensiva, no causa dolor, y se reabsorbe por sí sola en un periodo de 1 a 3 semanas. Sin embargo, si los derrames son frecuentes, se acompañan de dolor o pérdida de visión, o si se presenta después de un traumatismo significativo, es fundamental consultar a un oftalmólogo para descartar problemas subyacentes más serios.
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