Por la naturaleza de sus crímenes, a menudo lo apodaron el «Jeffrey Dahmer británico»
Dennis Andrew Nilsen (1945–2018) fue un infame asesino en serie y necrófilo escocés, activo en Londres, que asesinó al menos a 12 jóvenes y hombres entre 1978 y 1983.
Periodo de Actividad: 1978 a 1983.
Víctimas: Principalmente hombres jóvenes (estudiantes, indigentes u hombres homosexuales en situación de vulnerabilidad) a quienes atraía a sus domicilios. Se le atribuyen entre 12 y 15 asesinatos, y lo declararon culpable de 6 asesinatos y 2 intentos de asesinato.
Modus Operandi:
1-Atracción: Nilsen, quien era funcionario público, llevaba a sus víctimas a sus apartamentos en Cricklewood y, más tarde, en Muswell Hill (por lo que fue conocido como el «Asesino de Muswell Hill»).
2-Asesinato: Las estrangulaba o ahogaba en la bañera después de dejarlas inconscientes.
3-Necrofilia y Convivencia: Su crimen se extendía más allá del asesinato. Nilsen lavaba, vestía y a veces convivía con los cadáveres durante días o semanas, e incluso cometía actos de necrofilia.
4-Disposición de los Cuerpos: Para deshacerse de los cuerpos, Nilsen los descuartizaba, los hervía y, en su última residencia, intentó deshacerse de los restos arrojándolos por el desagüe del retrete.
El Descubrimiento
El final de la carrera criminal de Nilsen fue tan macabro como sus crímenes. Lo capturaron en febrero de 1983 cuando sus vecinos en Cranley Gardens, Muswell Hill, se quejaron a la policía y a la compañía de fontanería por las tuberías bloqueadas.
Un fontanero encontró restos de carne y huesos humanos en las tuberías de drenaje, lo que llevó a la policía a registrar el apartamento de Nilsen. Al ser confrontado, Nilsen confesó fríamente haber asesinado a 15 hombres.
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