¡¿Que que qué que que qué?! ¡¿Hormigas de tres metros podrían dominar el mundo?! ¡Auxilio! ¿¡Y una polilla de 15 metros nos defendería!? ¡Pero dejaría todo lleno de su polvito!
Hay películas que se aprovechan de que mucha gente les tememos a los bichos y, para asustarnos más, simplemente ¡los agrandan! Pero los insectos de ese tamaño no sólo no existen, sino que no pueden existir ¿O sí?. ¡Quédate y conoce…! ¿Por qué no existen insectos gigantes?
Los insectos más grandes del mundo
En la vida real, la especie de hormigas más grandes es la Dinoponera gigante, de Amazonia, y mide 3 centímetros de largo, pero la hormiga individual más enorme que se ha encontrado es la reina de las colonias del género Dorylus con 5 centímetros de longitud. En cuanto a polillas, la llamada “Atlas” tiene el récord si la mides de punta a punta de las alas: 30 centímetros. Y el récord del más grande lo tiene un insecto palo del género Phryganistria que, si le extiendes las patitas llega a medir ¡64 centímetros! O sea, sí son bastante enormes, pero ¿por qué no los hay del tamaño de caballos, elefantes o jirafas? Pues son básicamente dos razones.

La primera es una razón matemática. Se llama Ley del Cuadrado-Cubo y fue descubierta por Galileo allá en el Siglo Diecisiete ¡Ah, qué gran siglo fue aquel! ¡Ejem! ¿En qué consiste esta ley? Ah, para entenderlo de manera sencilla, imaginemos que nuestro insecto es un cubo. ¡Ay, míralo qué lindo! Este cubo mide un centímetro de altura. Por lo tanto una de sus caras mide un centímetro cuadrado y toda su superficie, seis centímetros cuadrados. ¿y el volumen de su cuerpo completo?
¿Te gustó el artículo? Como sabes, tenemos mucho más para ti. Únete a Curadas haciendo clic en este enlace