¿Alguna vez has sentido que la naturaleza te habla sin decir una palabra?
En esta conversación charlamos con Erika de la Vega, cómo el silencio de los Himalayas, el musgo en un sendero inglés o una caminata en Colorado me han recordado verdades que mi mente pasaba por alto. Transformar el miedo en ilusión.
Vivimos tan centrados en el hacer que hemos olvidado el arte de simplemente ser. Hemos pasado del Homo sapiens al Homo faber, y eso nos aleja de la presencia, de la paz y del sentido. También conversamos de lo que me sostiene en los momentos de desafío.
¿Que es importante para ti para poder seguir dando este mensaje de ilusión? ¿Qué has aprendido de la naturaleza que dice a veces tantas cosas que no vemos? Pero lo dice, lo dice todo.
Mira, yo he tenido experiencias en la naturaleza veramente sobrecogedoras. Te contaré, por ejemplo, dos. Una fue en los Himalayas y otro fue en las montañas rocosas de Colorado.
En las montañas rocosas de Colorado estaba caminando, eh estaba en un periodo de silencio, estaba caminando y de repente vi que no conocía. Me fueron reveladas cosas que no conocía. Y en los Himallayas, en un país al que tengo un gran cariño y respeto, que es Bután caminando. Bután, el país más feliz del mundo, el país que más ha trabajado el estudio del impacto, la africidad en la sociedad.
Entonces, cuando yo caminaba por los Himalayas en un tracking que hicimos, de repente me sentí increíblemente conectado con la naturaleza. Otro ejemplo, en Inglaterra hice una caminata con un científico que nos iba explicando la evolución de la Tierra según la distancia que caminábamos. O sea, por ejemplo, si caminábamos 200 m, esto eran no sé cuántos cientos de años, y era una persona maravillosa. Hace poco falleció, un hombre maravilloso.
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