Según ese año 1963 se configuro una nueva posición de estrellas en el cielo, lo que supuso cambios en la tierra
Ese año finalizaba el calendario lunar chino y se esperaban acontecimientos como por ejemplo el fin del mundo y el nacimiento de un personaje trascendental para el mundo. 1963 El año de los extraños nacimientos. Imagen superior de Sepp en Pixabay
Cierta noche, a mediados de julio 1962, el clima en Catania, Sicilia, generalmente caluroso en verano, súbitamente se tornó frío en ciertas regiones específicas. Posteriormente y muy a Soto Boche, algunos moradores de tales lugares comentaron que habían sido visitados por extrañas presencias sin consistencia palpable.
Transcurridos 9 meses de aquello, es decir, abril 1963, algunas mujeres que habían salido en estado dieron a luz bebés de curiosas características. Sus facciones, normales por lo demás, no se parecían a las de sus padres, con rasgos atípicos de la región siciliana, reflejando además una extraña vivacidad.
Coincidiendo en fecha y hora con los alumbramientos en el sur de Italia, nació en Tucumán, Argentina, otro niño atípico de singular belleza. Su cráneo ovalado y con mayor tamaño de lo normal para un recién nacido. Era tan distinto a sus padres que, aquellos sintiéndose avergonzados por lo que consideraban un castigo de Dios, mataron a la singular criatura.
En la misma fecha de abril 1963, nació en un área marginal peruana denominada San Judas Tadeo, un niño de cabeza ovalada y ojos muy grandes que reflejaban tal inteligencia que muchos en el barrio comentaron jocosamente. Había nacido un marciano entre ellos.
También de alargada forma craneal y grandes ojos color verdoso. Eran los mellizos Nildo y Rildo Tabares, nacidos curiosamente en un apartado suburbio brasileño aquella noche de abril 1963.
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