Japón y EE. UU. firman acuerdos para una «nueva era dorada» entre ambos países

Sanae Takaichi, la nueva primera ministra de Japón, y Donald Trump prometieron este martes una «nueva edad de oro» en sus relaciones bilaterales durante la visita a Tokio del presidente de Estados Unidos.

Takaichi, la primera mujer en gobernar Japón, hizo todo lo posible por complacer al estadounidense e incluso anunció que lo nominará para el Premio Nobel de la Paz, según la Casa Blanca.

La capital japonesa es la segunda parada de la gira asiática de Trump, después de Malasia y antes de Corea del Sur, donde el jueves tiene previsto reunirse con el presidente chino Xi Jinping para abordar, entre otras, las cuestiones comerciales.

Respondiendo a los elogios de Takaichi, Trump aseguró que Estados Unidos y Japón son «aliados al más alto nivel».

«Es un gran honor estar con usted, especialmente tan pronto en lo que será, creo, uno de los mejores mandatos de primer ministro», añadió Trump.

Takaichi respondió que le «gustaría hacer realidad una nueva edad de oro en la alianza entre Japón y Estados Unidos, en la que ambos países se hagan más fuertes y también más prósperos».

Ambos firmaron también un acuerdo para «garantizar» el suministro de minerales críticos y tierras raras, indispensables para la industria tecnológica o de defensa.

China anunció este mes drásticas restricciones a las exportaciones de tierras raras y de sus derivados, lo que llevó a Trump a amenazar con aplicar aranceles del 100% a los productos del gigante asiático.

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– Gasto militar –

La defensa fue otro de los temas del encuentro entre Trump y Takaichi. El republicano está exigiendo a los aliados de Estados Unidos que aumenten sus gastos militares para seguir beneficiándose de la protección estadounidense.

La líder japonesa anunció que su país elevará este año su presupuesto de defensa al 2% del PIB, dos años antes de lo previsto.

Estados Unidos, que tiene unos 60.000 militares en Japón, quiere que Tokio gaste aún más, posiblemente igualando el 5% prometido en junio por los miembros de la OTAN.

En un encuentro a bordo del buque estadounidense «USS George Washington» frente a la costa de Tokio, Takaichi afirmó que su país está «comprometido en reforzar fundamentalmente su capacidad de defensa» para hacerle frente a los grandes riesgos de seguridad del mundo.

Para ganarse las simpatías del líder estadounidense, Takaichi le regaló un palo de golf que perteneció al asesinado exprimer ministro Shinzo Abe, amigo de Trump, así como una pelota de golf chapada en oro y una bolsa de golf firmada por un campeón japonés.

– Negociaciones comerciales –

Estados Unidos y Japón ya llegaron a un acuerdo comercial en julio pero quedan detalles por concretar.

En septiembre, Washington redujo al 15% los aranceles sobre los automóviles japoneses, un sector crucial para las exportaciones y el empleo del país asiático. Los fabricantes japoneses quieren que este umbral se reduzca aún más.

Otro tema de debate es la forma que adoptarán los 550.000 millones de dólares de inversiones japonesas en Estados Unidos, previstas en el acuerdo de julio.

El magnate llega a Tokio después de visitar Malasia durante la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), donde se reunió con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

Lula y Trump abordaron la imposición de aranceles estadounidenses del 50% a los productos brasileños como represalia por la condena por golpismo a 27 años de prisión del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, aliado del republicano.

Según Lula, las dos mayores economías americanas lograrán «en pocos días» una «solución definitiva».

El miércoles, Trump viajará a Corea del Sur y un día después se reunirá con Xi en el marco de la cumbre del foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), con el objetivo de poner fin a la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.

Con información de AFP

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