Todo había empezado pocos días antes, una tarde de marzo de 1944
El caso de George Stinney Jr. es uno de los ejemplos más trágicos y notorios de la injusticia racial en la historia judicial de Estados Unidos.
George y su hermana Amie pastoreaban la única vaca de la familia cerca de las vías del tren, en un poblado llamado Alcolu, un punto en el mapa dividido implícitamente en dos mitades por las vías del tren. En una de ellas vivían los blancos. Al otro lado, prácticamente sin autorización para cruzar los límites del lugar que tenían asignado, la gente de color.
El Caso de George Stinney Jr.
- Identidad: George Junius Stinney Jr. (1929–1944), un adolescente afroamericano de 14 años.
- Contexto: Los hechos ocurrieron en 1944 en Alcolu, Condado de Clarendon, Carolina del Sur, en el apogeo de las leyes de segregación Jim Crow.
- El Crimen: Lo acusaron del asesinato de dos niñas blancas, Betty June Binnicker (11 años) y Mary Emma Thames (7 años), cuyos cuerpos los encontraron cerca de la casa de Stinney. Él había sido visto hablando brevemente con las niñas el día de su desaparición.
Juicio, Condena y Ejecución
El proceso judicial contra George Stinney fue marcadamente injusto y rápido:
- Arresto y Confesión: Stinney lo arrestaron al día siguiente. La única prueba contra él fue una supuesta confesión, que años más tarde se concluyó que la obtuvieron bajo coacción e intimidación por parte de la policía, sin la presencia de sus padres ni un abogado.
- Juicio Apresurado: El juicio se llevó a cabo el 24 de abril de 1944. El jurado estaba compuesto exclusivamente por hombres blancos. Así, el juicio duró solo unas pocas horas (entre dos y tres, según algunas fuentes).
- Defensa Inadecuada: El abogado defensor designado por el tribunal no presentó testigos, no contra-argumentó y no apeló la condena.
- Veredicto: El jurado deliberó durante tan solo 10 minutos antes de declarar a Stinney culpable.
- Ejecución: George Stinney lo condenaron a morir en la silla eléctrica. Así, lo ejecutaron el 16 de junio de 1944, a la edad de 14 años, convirtiéndose en la persona más joven ejecutada en los Estados Unidos en el siglo XX. Durante la ejecución, debido a su pequeño tamaño (pesaba solo unos 40 kg), tuvo que sentarse sobre una Biblia para alcanzar los electrodos.
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