Las filas de autos y buses para abastecerse de combustibles en Bolivia lucen más cortas, una señal del paulatino restablecimiento del suministro tras la instalación del nuevo gobierno de centroderecha de Rodrigo Paz, comprobó este miércoles la AFP.
«Antes casi todo el día hacía fila», dice Antonio Calle, un conductor de minibús de 47 años, que llega a una estación de servicio en La Paz.
Espera su turno y esta vez solo tiene un vehículo por delante. «Ha mejorado en esta semana», reconoce.
Desde 2023, la falta de dólares le dificultó a la anterior administración del izquierdista Luis Arce importar gasolina y diésel que el Estado vende en el mercado interno a precios subsidiados.
Lea también:
El nuevo gobierno de Paz, que se instaló el pasado 8 de noviembre, golpeó las puertas de Estados Unidos, país con el que Bolivia no tenía relaciones desde 2008, y de organismos internacionales para cumplir su promesa de terminar de inmediato con las largas esperas.
Las gasolineras en La Paz trabajaron este miércoles con normalidad. Imágenes de medios locales mostraban surtidores de otras ciudades como Santa Cruz, Cochabamba y El Alto en la misma situación.
Antes, las filas duraban horas e incluso días. Los vehículos se apiñaban entre las calles o a lo largo de las carreteras.
«Me he quedado a dormir varias noches» a la espera de gasolina en las semanas pasadas, dice Enrique Molina, un chofer de taxi paceño de 28 años. «Ya ni diez minutos me he tardado» en esta ocasión, comenta.
Los camiones cisterna cargados de combustibles importados empezaron a llegar el domingo, un día después de la juramentación de Paz, desde Perú, Chile, Paraguay y Argentina.
La nueva administración no ha informado las modalidades de contratación, la identidad de los proveedores ni los montos económicos de estas compras.
Tiene la meta de ingresar a Bolivia, en las próximas semanas, unos 400 camiones por día.
El nuevo ministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinaceli, informó el martes que su cartera definirá en tres semanas un plan para recortar los subsidios a los combustibles.
Solo para 2025 el gobierno de Arce presupuestó 56 millones de dólares semanales. Esta medida generó una escasez de divisas que llevó al país a su peor crisis económica en cuatro décadas.
Con información de AFP