La delgadez vuelve a estar de moda. Pero contar calorías no solo nace de un deseo individual
Es una cuestión de poder y control social. El culto a los cuerpos delgados se entiende mejor revisando el pasado de colonialismo y racismo. En este reportaje viajamos por el pasado y presente de la obsesión por la delgadez. El dominio de la delgadez. Imagen superior de summerstock en Pixabay
El dominio de la delgadez.
Nuestras heroínas de tallas grandes ahora se han transformado. Estrellas como Lizzo se hicieron famosas con himnos de empoderamiento contra la cultura de las dietas. Eres hermosa, no importa lo que digan, esos días parecen haber terminado. Ahora están delgadas. ¿Y qué pasó con el amor propio? Desapareció como la grasa abdominal. ¿Por qué?
Quizás porque en tiempos revueltos intentamos controlar lo único que podemos, nuestro peso. Hacer dieta no solo es una cuestión personal, también es un acto político. ¿Qué tiene que ver tu peso con el poder, la industria, el racismo y el control social? Averigüémoslo.
Así es el día a día en las redes sociales. No pareces una modelo de fitness o una compañera de gimnasio. Entonces te falta la mentalidad de flaca adecuada. La popular etiqueta Skinny Talk se prohibió oficialmente en junio de 2025, pero el contenido tóxico permanece. El mensaje es, «No eres fea, solo estás gorda.»
¿Crees que nunca ha sido tan grave? No, esto ya lo hemos visto antes. Recordemos cómo solían ser las cosas. El lema nada sabe tan bien cómo sentirse delgado. En los años 90 y 2000, Kate Moss era una de las modelos más cotizadas, el rostro de la tendencia Hero and Chick. Cuerpos como este se consideraban demasiado gordos.
A Nicole Richie la llamaban la compañera gordita de Paris Hilton. Criticar los cuerpos en las portadas de las revistas sensacionalistas era bastante normal.
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