Saeed Hanaei: «La araña sagrada»

Sus crímenes aterrorizaron a la ciudad Santa de Mashhad, Irán, a principios de la década de 2000

Saeed Hanaei fue un asesino en serie iraní, conocido como el «Asesino de Arañas».

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Los Crímenes de Mashhad. Saeed Hanaei

  • Periodo de Actividad: 2000 a 2001.
  • Víctimas: Hanaei asesinó a 16 mujeres, todas ellas trabajadoras sexuales en Mashhad.
  • Móvil: Hanaei era un albañil casado y padre de familia que afirmaba que su objetivo era «limpiar las calles» de la inmoralidad y el vicio, actuando como un justiciero religioso.
Modus Operandi:
  • Atracción: Conducía su motocicleta y atraía a las mujeres ofreciéndoles servicios.
  • Asesinato: Llevaba a las víctimas a su propia casa (mientras su esposa y sus hijos estaban fuera) o a sitios baldíos, y luego las estrangulaba con sus propios chadores (el manto tradicional que cubre el cuerpo) o con sus velos.
  • Ocultamiento: Abandonaba los cuerpos en las calles o en acequias, asegurándose de que la policía los encontrara rápidamente para que sus acciones fueran vistas como un «mensaje».

Captura y Juicio
  • Pánico Público: La serie de asesinatos causó pánico en Mashhad. Inicialmente, las autoridades se mostraron lentas en advertir al público y en la investigación. De hecho, al principio, algunos sectores conservadores de la sociedad aplaudieron tácitamente las acciones del asesino.
  • Captura: Hanaei lo arrestaron en julio de 2001 después de que una víctima que sobrevivió a un intento de estrangulamiento huyera y lo identificara.
  • Confesión: Confesó los 16 asesinatos sin remordimiento, insistiendo en que había realizado un «deber islámico».
Condena y Legado
  • Juicio: El juicio se hizo rápido y muy seguido en todo el país.
  • Sentencia: Saeed Hanaei lo declararon culpable de los 16 asesinatos y condenado a muerte.
  • Ejecución: Lo ejecutaron por ahorcamiento en la prisión de Mashhad el 8 de abril de 2002.

El caso de Saeed Hanaei no solo es significativo por su naturaleza de asesino en serie, sino también por el debate social y religioso que generó en Irán sobre la violencia contra las mujeres vulnerables y la definición de justicia moral. El caso fue la inspiración para la aclamada película de 2022, Holy Spider (Araña Sagrada), dirigida por Ali Abbasi.

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