En el estado Barinas detuvieron este jueves los presuntos responsables del asesinato del sacerdote José Manuel de Jesús Ferreira, ocurrido el martes 20 de octubre, en San Carlos de Cojedes.
La información se conoció a través de la cuenta oficial en Twitter del destacamento 331 de la Guardia Nacional.
La nota precisa que los dos ciudadanos fueron detenidos en un punto de control ubicado en la ciudad de Barinas cuando fueron requisados por los efectivos militares.
De acuerdo al parte informativo el par de hombres serían integrantes de una banda delictiva que opera en los llanos centrales del país.
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Sin embargo, no dieron a conocer la identidad de los aprehendidos
El prelado, encargado del Santuario del Espíritu Santo en la capital cojedeña y responsable del Departamento de Misiones de esa Diócesis, fue abordado el martes 20 por la noche por los maleantes cuando despedía a unos feligreses, al término de la misa que había celebrado.
Los asaltantes lo obligaron a entrar a la casa parroquial y de esa manera practicar el robo al cual el sacerdote se habría resistido. Recibió un disparo en el pecho. Luego fue trasladado al hospital de San Carlos pero llegó sin signos vitales.
Este miércoles 21 feligreses de su parroquia hicieron una vigilia pidiendo por su alma y por la seguridad en esta entidad.
Antes, el obispo de la Diócesis de San Carlos emitió una nota de duelo por el lamentable hecho y aseguró que los cuerpos de seguridad ya se estaban encargando de las averiguaciones del suceso.
El último adiós
Con tristeza, la feligresía de la Diócesis de San Carlos se concentró la Catedral Inmaculada Concepción, para orar por el alma del presbítero José Manuel de Jesús Ferreira.
En la entrada de la Catedral el féretro lo recibió monseñor Polito Rodríguez, obispo de la Diócesis de San Carlos, en compañía de sus familiares, clero, seminaristas, religiosas y el pueblo de Dios que se dio cita en esta iglesia.
Rodríguez recordó, en la homilía, que el sacerdote celebró la misa y compartió con un grupo reducido de fieles el banquete eucarístico. Por último, salió a ayudar a la mujer que iban a robar e infortunadamente recibió el disparo. «Hasta el último momento José Manuel ha hecho el bien, y su muerte no es para siempre, porque sabemos que vamos a resucitar por el bautismo”, señaló.
El prelado comunicó “no sé por quién entristecerme más, por el padre o por los delincuentes que le quitaron la vida, pero sabemos que Él está en buenas manos de ahora en adelante”. Indicó que momentos como estos nos tienen que llevar a la reflexión porque es una prueba de que nuestra sociedad está mal formada en principios, valores, y sobre todo en el respeto a la vida”.
Janet Yucra
Con información de Radio Fe y Alegría y Panorama