Nadie creería que una pujante potencia petrolífera y gasífera como era Venezuela regresa a la prehistoria de las cavernas donde sus habitantes tienen que talar árboles para poder cocinar a leña, pero lo peor es el impacto nocivo del humo para las enfermedades respiratorias en plena pandemia del coronavirus y el daño ambiental causado por la deforestación indiscriminada.
La falta de gas se suma a la escasez de gasolina, luz, agua, comida, medicina o teléfono, problema que ha hecho retroceder unos cien años al país, siendo el octavo productor mundial de gas.
En zonas residenciales de Puerto Ordaz, estado Bolívar, al sur de Venezuela, organizaciones ambientalistas han denunciado la tala de árboles de eucaliptos y pinos para la venta de leños para cocinar. En el este del país, como Anzoátegui, Monagas y Sucre, ocurre otro tanto. También en el estado fronterizo del Táchira han llegado denuncias a ABC sobre la deforestación de cabeceras de ríos para obtener madera para cocinar.
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Si éstos depredadores del narcorégimen continúan en el poder por más tiempo, Venezuela quedará como la isla de pascuas, desolada y su población extinta.
Que desastre de administración de Venezuela, estos malditos políticos acabaron con la prosperidad de Venezuela ahora piden recuperar a Venezuela?? De quien de ellos mismos ? Tapanadose unos a otros todas las fechorías? Para eso quieren la asamblea? Pobre Venezuela cuando se curara de todos estos policía ladrones??
Todo esto y de paso le incrementan el impuesto al dolar que llevara a seguir la escalada inflacionaria al traducirla al costo operativo.
Plomo al hampa de cuello blanco, como hizo Bolívar fusil a los corruptos, vamos aplicar ese decreto.