Esta natilla de vainilla se hace en apenas tres pasos: mezclar, calentar y refrigerar. Puedes acompañarla de jarabes de chocolate o caramelo. ¡Una maravilla de postre!
Las natillas recuerdan a los flanes, pero la principal diferencia entre estos dos postres, es que tradicionalmente las natillas sólo necesitan las yemas como espesante, mientras que los flanes generalmente requieren los huevos enteros. A esta rica natilla de vainilla le agregamos yemas y un poco de maicena (fécula de maíz) para darle firmeza y luego de mezclar los ingredientes y calentarlos un poco podrás refrigerarla.
De esta receta estoy segura que hay miles de variantes, tantas como familias existen. Algunos usan más o menos yemas de huevo, hay quien usa el huevo completo, quien añade canela o ralladura de limón para darle un sabor diferente, quien le da brillo con un poco de mantequilla, quien usa leche evaporada en lugar de leche entera, e incluso quien disminuye el azúcar sustituyéndola por leche condensada.
Para preparar esta natilla de vainilla vas a necesitar:
-200 g de queso ricota
-3 tazas de leche evaporada
-½ taza de crema de leche
-3 yemas
-¾ de taza de azúcar
-2 cucharadas de maicena
-2 cucharadas de vainilla
¿Cómo se prepara?
1-Bate las yemas con el resto del azúcar y la maicena.
2-Aparte, licúa la ricota con la leche y la crema. Pon esta mezcla en una olla, calienta a fuego bajo, agrega la mitad del azúcar y la vainilla. Remueve hasta que empiece a hervir.
3-Agrega la leche caliente poco a poco a la mezcla de yemas, sin dejar de batir. Cuando termines, vierte en el molde o los moldes, deja que se refresque antes de refrigerar por al menos 1 hora.
Tomado de MUI
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